El autor nos expresa, a su manera, que vivimos en un mundo lleno de hipocresía y falsedad. El libro es una llamada a que no estemos ciegos e intentemos ver la realidad.

El Mito de la Caverna de Platón es un texto fundamental de nuestra cultura. En él, unos hombres, prisioneros en una gruta, encadenados a sus asientos, ven reflejadas en la pared las sombras de lo que a sus espaldas sucede, y toman a estas sombras por la realidad.

El libro de José Saramago nos describe un mundo en rápido proceso de extinción frente a otro que crece y se multiplica, y donde no parece que existan límites para la ilusión engañosa.

Habla de un modo de vivir que cada vez va siendo menos el nuestro. Cada día hay profesiones que se tornan inútiles, comportamientos e idiomas que dejan de tener personas que los hablen y los practiquen; tradiciones que pierden sentido, sentimientos que se convierten en sus contrarios. El autor nos deja escrita su visión del mundo actual, de la sociedad humana tal y como la vivimos; nos dice que no cambiaremos de vida, si no cambiamos la vida.

Nos muestra una familia de alfareros que llega a comprender que el mundo ya no los necesita. Se dedican a la fabricación de objetos de barro como medio de subsistencia, pero empiezan a pasar momentos de apuros y desconcierto cuando El Centro no les admite los objetos que han fabricado; no entienden cómo la gente prefiere objetos fabricados en serie, rechazando los productos artesanales.

El Centro es un enorme edificio que tiene vida propia. Es el ojo que todo lo ve y todo lo puede; que rige vidas y destinos, a semejanza de la caverna de Platón. Un monstruoso ente, que compra los objetos de loza que crean padre e hija, en el que no existe cabeza visible, ni responsables concretos, ni nombres, ni apellidos. Un Centro incuestionable, infranqueable, infalible, contiene todo aquello que proporciona una vida feliz... en la caverna.

Al final de la obra, Saramago hace referencia a una gruta, que se encuentra en las profundidades del terreno y que aparece cuando deciden ampliar El Centro.

Afirma Saramago: "La desgracia es que lo que llamamos real ya no sirve de nada, es sólo resultado de una ilusión. Una vez que descubren lo que es la gruta, donde hay un banco de piedra que mira a la pared y desde allí, cada uno ve su realidad inventada, su ilusión engañosa, es cuando el protagonista decide contarlo al resto de su familia e irse a vivir a otro lugar".

Destacable en la obra de Saramago es la gran humanidad que destilan sus personajes. Su obra no es convencional sino que está repleta de mensajes.

Ante la indiferencia y la apatía generalizada. Saramago reclama la conciencia crítica, el inconformismo y la responsabilidad de pensar y actuar. Sólo así, -como en el mito que recoge Platón- podremos salir de la caverna.

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