La risa es la reacción biológica de los humanos a momentos o situaciones de humor: una expresión externa de diversión.

La risa se puede clasificar en función de duración y de su tono: desde la risita nerviosa, caquino, carcajada, risotada, cascabeleo, hipido.

La sonrisa se pude considerar como una forma suave y silenciosa de risa.

Algunos estudios demuestran que la risa varía en función del género: las mujeres tienden a reírse de una forma más cantarina, mientras que los hombres tienden a reírse bufando o gruñendo.

Los bebés empiezan a reírse hacia los cuatro meses de edad. El filósofo John Morreall sostiene que el origen biológico de la risa humana puede estar en una expresión compartida de alivio tras pasar el peligro.

La laxitud que sentimos tras reírnos puede ayudar a inhibir la respuesta agresiva, convirtiendo la risa en un signo de conducta que indica la confianza en los compañeros.

La risa en humanos

La risa es una parte de la conducta humana controlada por el cerebro.

Ayuda a los humanos a explicar sus intenciones en la interacción con otros, y suministra un contexto emocional a las conversaciones.

La risa se usa como signo de pertenencia a un grupo (indica aceptación e interacciones positivas). La risa es contagiosa; a menudo la risa en sí misma provoca que otros se rían.

Esto explica en parte la popularidad de las risas enlatadas en las series de humor de televisión.

Algunas teorías médicas atribuyen efectos beneficiosos para la salud y el bienestar a la risa, dado que libera endorfinas.

Un estudio demostró que algunos indicadores relacionados con el estrés disminuyen durante los episodios de risa, lo que apoya la teoría de que el humor alivia el estrés.Chiste gráfico

Las investigaciones han demostrado que hay partes del sistema límbico involucradas en la risa.

El sistema límbico es una parte del cerebro que está asociado a las emociones y que nos ayuda con las funciones de supervivencia básica.

Hay dos estructuras del sistema límbico implicadas en la producción de la risa: la amígdala y el hipocampo.

- Sobre la Risa
Reírnos involucra un amplio conjunto de movimientos musculares controlado por el sistema límbico. Si intentamos fingir la risa, movemos otros músculos, porque actuamos desde otras zonas cerebrales.

¿Somos los únicos animales capaces de reír?

Asociamos la risa a sentimientos positivos, placenteros, a emociones que nos permiten liberar tensiones o encontrar ese lado simpático de la vida.

Se produce de manera espontánea en los humanos, especialmente en los niños (que ríen casi 300 veces al día, frente a las menos de 100 veces de los adultos).

Se ha comprobado que reírse produce una liberación de neurotransmisores como la dopamina, serotonina o adrenalina, incrementando la actividad cerebral; igualmente el cortisol disminuye, una hormona causante del estrés.

El mismo sistema inmune se activa en estas situaciones, aparte del ejercicio muscular que supone desde la simple sonrisa que mueve nuestras mejillas a la explosión de la carcajada.

Por ello, esta conducta resulta positiva para el individuo.

A veces se ha exagerado la relación entre risa y salud, aunque la llamada risoterapia que veíamos en la película Patch Adams tiene en parte fundamento científico.

Asociamos la risa al bienestar, pero no basta simplemente con reírse para mejorar en la salud o en el ánimo. Por más que ayude, como se ha comprobado en el tratamiento de pacientes.

En todo ello, además, hay un factor social: se ha comprobado, por ejemplo, que los hombres se ríen con tonos diferentes dependiendo de cuánto conocen a su interlocutor, o que las mujeres se ríen más cuando están en presencia de hombres.

En un estudio publicado en la revista "Psychological Science" en 2.002, Joanne Bachorowski analizaba la forma en que la risa funciona como una conducta social que intenta afectar a las respuestas de las otras personas:

La risa es una estrategia inconsciente de influencia social, afirma esta psicóloga, que ha estudiado cómo percibimos diferentes sonidos de risas, y cuáles encontramos más atractivos, y en qué situaciones.

Sin embargo, habitualmente no somos buenos identificando una sonrisa verdadera de una falsa. El psicólogo Paul Ekman, del Laboratorio de Percepción de la Universidad de St. Andrews, en Fife (Escocia), considera que ello puede llegar a ser útil:

Es más fácil conducirse entre tus semejantes si no sabes siempre lo que realmente están sintiendo. Una especie de barrera emocional que, sin embargo, no siempre funciona.

De hecho, una sonrisa falsa se crea de forma consciente y deliberada, mientras que una sonrisa espontánea urge inconscientemente.

Desde un punto de vista neurológico, en el caso en que se finge, se trata de una conducta que involucra la corteza cerebral, generando una orden motora, que fuerza la contracción de los músculos zigomáticos mayores de la mejilla, los que mueven los extremos de la comisura labial hacia afuera y hacia arriba.

Espontáneamente, sin embargo, una situación que nos proporciona placer o emociones positivas se procesa en el sistema límbico, y su respuesta motora no sólo afecta a los músculos zigomáticos, sino también a los orbiculares de los ojos que son más profundos y se utilizan para cerrar los ojos.

De esta manera, a la vez que adoptamos la sonrisa, entornamos los ojos y deprimimos ligeramente las pestañas.

Ekman, junto con Wallace V. Friesen, desarrollaron en 1.978 un sistema de codificación de la acción facial (FACS), renovado en 2.002 junto con Joseph Hager.

El sistema permite categorizar las conductas que expresamos en la cara a partir de los músculos que las producen. El auge de la animación por ordenador ha usado esta caracterización psicofísica para poder dotar a los personajes de emociones más realistas.

Los músculos de la cara funcionan de forma coordinada en lo que denominan unidades de acción (más de sesenta en total), que se coordinan para crear las diferentes emociones que puede proporcionar una cara, y la intensidad de la misma.

De esta manera, se han generado sistemas automatizados que son capaces de reconocer, con más eficiencia que un humano, la veracidad de una risa.

La utilidad de estos sistemas va más allá de la producción de animaciones, evidentemente, alcanzando la psicología clínica, la educación o el asesoramiento publicitario y político... ¿cuántos políticos muestran sonrisas fingidas...?

Pero no siempre es posible reconocer fielmente si una expresión como la risa es fingida.

Quizá en el futuro, los sistemas de atención al cliente cuenten con capacidades de reconocer el estado de ánimo del mismo, o se pueda a partir de estos estudios desarrollar detectores de mentiras que funcionen adecuadamente.

Por el momento, sin embargo, no es el caso.

Animales que ríen

¿Es la risa una característica única de la especie humana?

A menudo se ha afirmado que sólo nosotros, y quizá otros primates cercanos evolutivamente usan sonidos como la risa cuando juegan, o para expresar emociones.

Los circuitos neuronales implicados en la risa están en el sistema límbico, una parte evolutivamente antigua de nuestro cerebro, y son compartidos por muchas más especies.

Hay, así, una risa animal, como ha afirmado recientemente, en la revista "Science", Jaak Panksepp, investigador del Centro sobre Neurociencia, Mente y Conducta del Departamento de Psicología de la Bowiling Green State University, de Ohio (EE.UU.).

Estudiando la conducta de ratas, perros y chimpancés, Panksepp encuentra similitudes entre la risa de los bebés humanos cuando juegan, o son acariciados y la de estos mamíferos.

El problema principal es estimar, por parte de los científicos, si esas conductas animales están relacionadas realmente con emociones positivas, como sucede con la risa humana.

Las ratas, por ejemplo, juegan a perseguirse y hacerse cosquillas, emitiendo aullidos o jadeos característicos, con frecuencias similares.

Estos cosquilleos, además, crean lazos sociales entre los individuos y utilizan idénticos circuitos neuronales a los humanos, relacionados con la liberación de dopamina.

Se ha comprobado que se puede condicionar estas conductas de juego, que son posteriormente buscadas por los animales.Perro riendo

Algo similar sucede con los cachorros de perro.

Son indicios de que, quizá, hay un humor de perros o humor de ratas muy diferente de lo que imaginábamos.

-HUMOR-
El humor es una particularidad de la raza humana sumamente difícil de definir no sólo en su concepto, sino en sus variedades. Joseph Klatzmann, en su obra L'humour juif ("El humor judío"), lo define según su necesidad: «Reír para no llorar».

Más pesimista, se puede citar igualmente a Nietzsche: «El hombre sufre tan profundamente que ha debido inventar la risa», concepción que lo aproxima a la filosofía cínica y que establece que el humor es, en el fondo, un tipo de catarsis o contraveneno espiritual.

Menos sustantivamente, el humor o, por mejor decir, la comicidad es una forma de entretenimiento y de comunicación humana, que tiene la intención de hacer que la gente no sea infeliz y ría.

La risa es, además, una de las pocas cosas que individualizan al ser humano y a algunas especies de homínidos respecto a otros animales.

Los etólogos señalan que el humor es ante todo un rictus que aparece en los labios de los primates y se muestra cuando estos se enfrentan a situaciones para ellos absurdas o incomprensibles: enseñar los dientes es una forma de desviar un impulso agresivo o de resumirlo mímicamente, un tipo de sublimación.

De ahí que enseñar los dientes o reír entre los humanos esté frecuentemente ligado a disociarse de acontecimientos que suscitan normalmente profunda inquietud y que muchas veces se asocie con la desgracia (humor negro).

Incluso se habla a veces de la llamada risa nerviosa, como un acto fallido del subconsciente.

Desde este punto de vista, el humor se constituye en un acto de purificación que permitiría evacuar esta violencia, nacida de la frustración y del sufrimiento.

El humor vendría pues a desempeñar una función catártica semejante a la de las lágrimas, pero diferente en cuanto a que el humor supone una separación de y no una identificación con el objeto que es soporte del mismo, un desaprecio y no una compasión.

De ello deriva también la curiosa relación sadomasoquista entre el humorista y el auditorio, que se expresa en risa; el humorista se presenta muy frecuentemente ante sus oyentes como resentido y humillado.

El origen del término humor viene de la teoría de los cuatro humores del cuerpo de la medicina griega, que regulaban el estado de ánimo: la bilis, la flema, la sangre y la bilis negra o atra bilis.

El carácter humorístico corresponde al humor sanguíneo.

Existen diferentes tipos de humor adaptados a diferentes sensibilidades y grupos humanos. Por ejemplo los niños suelen reírse más de las caídas y tropiezos, mientras que no comprenden la sutileza de la sátira o de la ironía.

También hay variaciones culturales del sentido del humor, que puede hacer que lo que es divertido en un sitio carezca de gracia en otro. Esto se debe a que en el humor cuenta mucho el contexto, los a priori.

El humor negro se apoya en elementos tristes o desagradables que, para hacerlos más soportables, trasforma y degrada en irrisión (el humor judío y el británico, por ejemplo, son a menudo negros:

Una obra de Thomas de Quincey se titula "Del asesinato considerado como una de las Bellas Artes" y otra, "A Modest Proposal" (1.729), "Una modesta proposición" de Jonathan Swift, trata ni más ni menos que de aprovechar a los niños pequeños como alimento.

Reír en este caso es algo forzado y amargo: "El humor es la gentileza de la desesperación" (cita atribuida a Oscar Wilde).

Sin embargo, en el mundo moderno donde es general el uso de medios de comunicación de masas, las fronteras desaparecen y, por ejemplo, para Paul Reboux (À la manière de…), el humor consiste simplemente en tratar a la ligera las cosas graves, y gravemente las cosas ligeras.

Esta especie de inversión o mundo al revés pude apreciarse también por ejemplo en algunos artificios clásicos de la comedia cinematográfica americana, como son el intercambio de roles o batalla de los sexos:

La mujer se comporta de modo tan desenvuelto como un hombre y el hombre se comporta de forma tan circunspecta y apocada como una mujer (por ejemplo, en las comedias de Howard Hawks).

Por otra parte, es preciso señalar que se ha intentado utilizar el humor como un instrumento educativo (a ello se debe el célebre adagio castigat ridendo mores, "corrige riendo las costumbres", que se utiliza como definición de la utilidad de la comedia clásica y neoclásica).

Existen algunas técnicas específicas de humor verbal, tales como la ironía, el sarcasmo, la hipérbole, el anticlímax ("Dios ha muerto, Marx ha muerto y yo no gozo de buena salud", Woody Allen), el enigma o definición incompleta o elíptica, la antítesis, el oxímoron, la atenuación o litotes, la alusión, el non sequitur, la silepsis, el juego de palabras, la sátira, la parodia o la paradoja.

Y otras no verbales, referentes a una retórica paralela que juega con los gestos, posturas, caídas, resbalones, etc. que se suele denominar humorismo de situación.

Se puede, por otra parte, establecer otra taxonomía:

Comicidad de gestos

Comicidad verbal, que incluye los juegos de palabras

Comicidad de costumbres

Comicidad de situación

Comicidad de carácter

Comicidad de repetición

Ha habido estudios más o menos serios respecto al humor por parte de Aristóteles, Sigmund Freud, Arthur Schopenhauer o Henri Bergson.

Aparte de en la vida corriente, como procedimiento para evitar y curar las circunstancias traumatizantes de la vida, el humor se suele dar en los espectáculos y en la literatura (literatura de humor) con cierta frecuencia y forma una parte muy importante de corrientes literarias como el teatro del absurdo.

Géneros literarios cómicos son la comedia, el entremés, el chiste y el epigrama.

El género cómico teatral de la comedia provoca la catarsis o purificación del espectador inversamente al género trágico, que lo hace, por la compasión y las lágrimas: la comedia lo logra mediante la risa y el distanciamiento.

Platón afirmaba que la tragedia era el género literario más parecido a la verdad, mientras que el género cómico era el menos parecido, y esa fue la postura que sostuvo Sócrates al final del diálogo conocido como el "Banquete".

- El Chiste
Un chiste es una pequeña historia o una serie corta de palabras, hablada o comunicada con la intención de hacer reír al oyente o lector.

Normalmente tiene fines humorísticos aunque hay chistes con connotaciones políticas, rivalidades deportivas, etc.

Se dice que hay chistes "buenos" y chistes "malos" dependiendo del efecto final causado; muchas veces esto es influenciado directamente por cómo se presenta el chiste, o sea, cómo se cuenta un chiste.

La mayoría de los chistes tiene dos partes: la introducción (por ejemplo, "Un hombre entra a un bar...") y una gracia, que unida con la introducción provoca una situación irónica que hace reír a la audiencia.

Una broma difiere del chiste en que el humor no es verbal, sino visual (por ejemplo lanzar una tarta de nata a la cara de alguien).

Fuente:
http://es.wikipedia.org/wiki/Humor
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"No rechaces tus sueños. ¿Sin la ilusión el mundo qué sería?"
-Ramón de Campoamor-

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