Los primeros granjeros del centro y del oeste de Europa no eran artesanos o cazadores-recolectadores que gradualmente reemplazaron las lanzas por las semillas, dice un nuevo estudio.

En cambio, eran experimentados extranjeros que llegaron a esas áreas sobre el 5000 AC con su propia ganadería, y los locales aparentemente no les dieron un buen recibimiento.

"En unas pocas generaciones todos los granjeros deL sudeste de Europa se trasladaron hacia Europa Central llevando con ellos su cultura y ganadería" nos dice Joachim Burger, un arqueólogo molecular de la Universiad de Mainz en Alemania, via e-mail.

Los descubrimientos están basados en los análisis de material genético de restos de esqueletos de cazadaores y primitivos granjeros encontrados en Alemania, Lituania, Polonia y Rusia - aunque se cree que la labranza llegó a zonas tan lejanas com el este y oeste de Francia durante un periodo de rápida expansión, hace unos 7500 años.

El estudio choca contra una arraigada idea de que los primeros granjeros europeos eran anteriores cazadores-recolectadores que se asentaron en la región después de la última glaciación, más o menos hace unos 10000 años.
Se pensó que quizás los cazadores-recolectadores hubieron observado las prácticas de granja durante sus viajes o lo hubieron aprendido de sus vecinos.

En cambio los investigadores han decubierto que, los cazadores-recolectadores y los primeros granjeros, permanecieron separados, de acuerdo con el estudio que va a ser publicado en una revista de ciencia.
Aunque los dos grupos tuvieron "contactos culturales", dice Burger, generalmente, al principio, no se relacionaban
 de acuerdo con los análisis genéticos.

"Tenemos que pensar en sociedades de cazadores-recolectadores y granjeros existiendo paralelamente", dice Burger. "Eran gente diferente."

El eslabón perdido en la "Evolución" europea

Los investigadores fueron capaces de reconocer los restos de cazadores-recolectadores porque los especimenes tenían o más de 8000 años de antiguedad - y por tanto más antiguos que los primeros granjeros- o porque fueron encontrados rodeados de artefactos de "caza", como puntas de lanza y collares de dientes de oso. Los granjeros, al contrario, fueron encontrados con instrumentos para cavar y huesos de ganadería entre otras cosas.

Cuando los investigadores compararon el material genético de los dos antiguos grupos con los genes modernos, surgió un misterio.
Los dos linajes "no se asemejan al set completo de antepasados necesarios para construir el acervo genético moderno" dijo Burger.
Este puzzle resalta lo poco que conocemos de la procedencia de los europeos modernos.
"Otro factor no identificado entró en juego; quizás una migración adicional o una mutación genética" añade.

El arqueólogo Ron Pinhasi, del Colegio Universitario de Cork en Irlanda, concuerda en que más olas migratorias podrían ser descubiertas.

Pinhasi, que no estuvo involucrado en el nuevo estudio, dice que el informe "realza la posibilidad de que la estructura genética moderna haya tomado forma a través de una serie de subsiguientes migraciones y/o dispersiones durante tiempos prehistóricos e históricos."



¿De dónde vinieron los primeros granjeros europeos?

Aunque el autor del estudio, Burger, apuesta por zonas del sudeste de Europa - especificamente partes de lo que es ahora Hungria y el sudoeste de Eslovaquía - nadie sabe de donde vinieron los primeros inmigrantes granjeros.

Para concretar definitivamente los orígenes de estos pioneros, Burger, Pinhasi y otros investigadores están trabajando en otro proyecto separado que también usa material genético de restos de esqueletos.

De acuerdo con Burger, es posible que los primeros granjeros europeos fueran parte de una vasta cadena de población granjera que se extendía quizás tan lejos como el antiguo Oriente Medio, incluyendo Anatolia (Turquía) y Mesopotamia (más o menos Irak), donde se cree que la agricultura nació hace 11000 años.


Recientemente Pinhasi ha llegado a la misma conclusión - detallada en un estudio separado publicado en la revista PLos ONE en agosto - comparando cráneos de cazadores-recolectadores y primitivos granjeros encontrados en el este de Europa.

Más evidencias de que estas lejanas poblaciones granjeras son geneticamente similares aparcerán proximamente, dijo. Y confirmarán "que la agricultura fue introducida en Europa desde el oeste de Anatolia".
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La agricultura fue llevada al centro de Europa por inmigrantes que llegaron probablemente desde el Lejano Oriente hace unos 7.500 años, según un estudio divulgado hoy por la revista Science.

Esa conclusión fue extraída por científicos europeos tras el análisis del ADN mitocondrial de cráneos que sugiere que los primeros agricultores de Europa no son descendientes de los grupos de cazadores que llegaron a la región tras el término de la última glaciación.

Esos cráneos que datan de hace entre 15.000 y 4.300 años fueron encontrados en sitios arqueológicos de Lituania, Polonia, Rusia y Alemania.

Los primeros agricultores llegaron a zonas de Europa central y oriental hace unos 7.500 años trayendo consigo el cultivo de plantas y la crianza de animales domesticados, según Barbara Bramanti, científica de la Universidad Johannes Gutenberg (Alemania).

Lo hicieron a través de lo que son las actuales Turquía, Grecia y Bulgaria para instalarse después en regiones que ahora ocupan Hungría y Eslovaquia, en el centro, Ucrania, hacia el este, y Francia, al oeste.

A partir de ese momento comenzaron a aparecer en la región casas rectangulares rodeadas por áreas dedicadas a la ganadería y parcelas para el cultivo de trigo y cebada.

Los científicos analizaron el ADN mitocondrial de cazadores recolectores y de los primeros agricultores y lo compararon con el de los europeos modernos y el examen determinó que no existe un nexo genético importante entre esos grupos.

Además, el 82 por ciento del tipo de ADN mitocondrial encontrado en los primeros cazadores es relativamente raro entre los habitantes actuales de la Europea central, según el estudio.

Como ejemplo, señala que los esqueletos de los cazadores recolectores nativos de la región presentaban una alta incidencia de dos marcadores genéticos, llamados U4 y U5, que no existen entre los agricultores.

Por otra parte, éstos mostraron marcadores genéticos N1 y H, no encontrados entre los cazadores y recolectores.

Según un artículo que acompaña al estudio, esto revela que los primeros agricultores de Europa fueron inmigrantes que no se mezclaron de inmediato con los habitantes locales.

Según los científicos, hasta ahora no se ha determinado con precisión de dónde llegaron a Europa los primeros inmigrantes que trajeron consigo la agricultura al continente.


Fuente:

http://www.terra.com.mx/
http://news.nationalgeographic.com

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