Existe un viejo mito de que solamente utilizamos el 10 % de nuestro cerebro, pero investigadores de la Universidad de Rochester han descubierto que un 80 % de nuestra potencia cognoscitiva, puede estar ocupada en tareas desconocidas para nosotros.

 

Curiosamente, esta actividad clandestina no existe en los cerebros más jóvenes, importantes científicos creen que los procesos misteriosos que absorben la mayor parte de nuestras mentes, están dedicados a reprocesar subconscientemente nuestros pensamientos y experiencias iniciales. La investigación tiene posibles y profundas implicaciones para nuestra comprensión de la realidad.

Encontramos actividad neural que francamente nos sorprendió, dice Michael Weliky, profesor asociado de ciencias cognoscitivas y del cerebro en la Universidad de Rochester. Los hurones adultos tenían patrones neurales en su corteza visual que correlacionaron muy bien con imágenes que habían visto, pero esa correlación no existía en los hurones más jóvenes, sugiriendo que la base misma de la comprensión de la visión, puede ser una tarea muy diferente entre los cerebros maduros y los más jóvenes. Esto sugiere que aunque los hurones jóvenes están recibiendo y procesando estímulos visuales, no procesan los estímulos de una manera que refleje la realidad. Puede ser que en cerebros muy jóvenes, el proceso ocurra de una manera que no sea necesariamente desordenada, pero no análoga a cómo entendemos nosotros la realidad. Se cree que la dislexia funciona de una forma similar –que algunas partes del proceso cerebral han escrito palabras de una manera inusual–, y parece hacer que los principios de las palabras aparecen en sus finales y viceversa.

Los cerebros infantiles pueden ver el mundo entero de la misma manera, como una masa de escenas y sonidos dispares. Una segunda sorpresa aguardaba a Weliky. La colocación de los hurones en un cuarto oscuro reveló que los cerebros de hurones más viejos todavía mantenían actividad en un 80 por ciento correspondiente al proceso de información visual. Puesto que esta actividad estaba ausente en los jóvenes, ello dejó Weliky y sus colegas maravillados: ¿Qué mantiene a la corteza visual tan ocupada cuando no hay imágenes a procesar? Esto significa que en adultos existe una enorme cantidad –80 por ciento– de proceso del mundo real cuando, en realidad, no hay nada para procesar, dice Weliky.

Inicialmente, la investigación de Weliky estaba dirigida a estudiar si el proceso visual mantiene alguna semejanza con la manera en que las imágenes aparecen en el mundo real. Este hallazgo puede conducir a una mejor comprensión de cómo las neuronas descifran nuestro mundo y de cómo se forma nuestra percepción de la realidad. Los resultados básicos son bastante emocionantes, pero no se puede dejar de especular sobre lo que pueden significar en un contexto más profundo, comenta Weliky. Una cosa es decir que la comprensión de la realidad de un hurón se está reproduciendo dentro de su cerebro, pero no hay nada que decir sobre si nuestra comprensión del mundo es exacta. De alguna manera, nuestra estructura neural impone cierta estructura sobre el mundo exterior, y todo lo que sabemos es que por lo menos otro cerebro mamífero parece imponer la misma estructura. Weliky, con cierta ironía, puso a 12 hurones a ver la película Matrix. Registró cómo sus cerebros respondieron a la película, así como a un patrón nulo como ruido televisivo y a un cuarto oscuro.

Fuente: http://www.hispamp3.com/noticias

* * * * * "La gran tragedia del mundo es que no cultiva la memoria, y por lo tanto, olvida a los maestros". -Martin Heidegger-

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