"Detección psicofisiológica de la mentira".
En castellano y en España hay pocas referencias fáciles de encontrar sobre la historia del polígrafo.
El motivo de haber pensado en este tema es la importancia que se le ha dado a este aparato en algunos medios de comunicación, creando programas polémicos basados en la premisa de que la máquina es infalible.
¡Lo malo es que la gente se lo cree!
Hay que avisar que muchas personas han muerto por la creencia firme de que este aparato es un medio válido para medir si alguien dice o no la verdad.
En España no es una prueba admitida en los juicios.
No obstante, hay profesionales que venden este servicio y hay personas que piden a su pareja, por ejemplo, que se someta a la prueba porque piensan que ha podido serles infiel.
Desde que existen leyes, el hombre se ha preocupado por probar medios para saber si la persona considerada culpable mentía o decía la verdad.
Se utilizaban medios más o menos mágicos, se hablaba con personas con poderes especiales o se realizaban ritos.
Hay historias interesantes en China, India, pero en nuestro país recuerdo haber leído hace años que las personas procesadas por brujería podían ser torturadas o preguntadas con sistemas muy curiosos.
Se creía, por ejemplo, que una mujer atada con las manos en los tobillos y echada a un lugar lleno de agua, si flotaba era bruja y si no, era inocente. Este sistema era un procedimiento usado por la Inquisición.
Sistemas ha habido muchísimos a lo largo de la historia para ver si una persona era inocente o no, o para escoger al individuo más capaz.
El polígrafo se ha utilizado en procesos de selección personal.
La principal ventaja es que no es doloroso, es relativamente barato y no se requiere mucha formación para utilizarlo.
No obstante, no sirve para lo que se publicita.
Centrándonos en la historia del polígrafo como tal, nos hemos de remontar al año 1875, en que Angelo Mosso desarrolla un sistema de medición de la verdad infiriendo que la tasa cardiaca y el pulso son los correlatos fisiológicos.
Este sistema llegó a los tribunales pocos años después.
César Lombrosso, en 1902, lo utilizó.
Este personaje es considerado con Ferri y Garófalo como uno de los padres de la Criminología.
Vittorio Benussi incluyó en 1914 otro correlato fisiológico a los parámetros que se consideran indicados, midiendo la respiración.
Personas destacadas han investigado en esa área.
John Larson realizó la primera máquina que medía el pulso, la presión sanguínea y la tasa respiratoria.
Introdujo el sistema de medir el nivel base del individuo con preguntas irrelevantes y contraponerlo a las medidas obtenidas en preguntas relevantes.
El sistema de interrogatorio se fue perfeccionando y el aparato ganó tanta credibilidad que muchos países consideraban los resultados como una prueba importante.
La máquina se perfeccionó, y se introdujeron nuevos prototipos cercanos a los actuales, como el desarrollado en 1925, por Leonarde Keeler, que marcaba los cambios sobre papel.
Este aparato ha tenido múltiples implicaciones. Se ha utilizado por las policías de muchos países y como sistema de entrenamiento para introducir espías.
El sentido común nos da la respuesta. El polígrafo es sólo una máquina que mide cambios fisiológicos en tasa, presión cardiaca, respiración y conductancia de la piel.
Esos cambios muestran una alteración física ante determinados estímulos que se atribuyen a la respuesta a unas preguntas comprometidas.
Estos cambios no necesariamente están relacionados con la verdad o falsedad de las respuestas proporcionadas por la persona cuestionada.
Si un individuo es ansioso por naturaleza y siente miedo a una mirada comprometedora del interrogador puede mostrar alteraciones en su patrón de respuesta y haber una diferencia significativa con la línea base.
La presencia de autodiálogo interno ante la expectación generada puede provocar también una respuesta de ansiedad.
Imaginemos que una persona piensa que los demás le creen culpable, que perderá su trabajo, irá a la cárcel, o incluso puede morir por ello condenado a la pena capital.
En cambio, si piensa que es un fraude y que le está interrogando gente poco competente, es inteligente y no tendrá problemas a pensar de haber cometido el crimen de que se le acusa.
Un psicópata puede engañar al polígrafo porque su sistema de valores es diferente, el delito no lo ve como algo que le provoca ansiedad.
Una persona normal siente ansiedad al matar a una persona; el psicópata puede obtener placer y no siente miedo. Puede encontrar también divertido y retador mentir y burlarse de todos.
¿Qué sentiríamos si fuéramos interrogados por un grupo tipo las antiguas SS con un polígrafo?
¿Tendríamos ansiedad a pesar de no ser culpables de nada?
En resumen, la máquina no mide la verdad o falsedad, sólo los cambios físicos.
Generalmente, se deduce que estos cambios son producidos por ansiedad del sujeto.
Hay miles de razones para estar ansioso que pueden pasar por pensar que va a ser descubierto, o ser considerado culpable o las consecuencias que pueda llegar a tener, o simplemente el miedo al interrogador y su equipo.
Por Vega Funes Martínez
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¡Así nos lo venden!
El polígrafo, más conocido como detector de mentiras o máquina de la verdad, es un instrumento científico de extraordinaria precisión y sensibilidad que monitoriza y registra los cambios fisiológicos que se producen cuando una persona está mintiendo.
El polígrafo es un instrumento de gran precisión que registra los cambios neurofisiológicos que se producen en un individuo estimulado psicológicamente, cuando dice algo que no es verdad.
Las alteraciones neurofisiológicas, que se reflejan en los gráficos de medición del polígrafo, cuando la persona analizada responde falsamente a una pregunta, originan una serie de reacciones espontáneas del sistema nervioso fisiológicas y emocionales, de distinta intensidad, que producen modificaciones en la respiración, el ritmo cardiaco y la conductividad de la piel.
El polígrafo es el mejor, más rápido y fiable elemento de exoneración de responsabilidades a personas inculpadas injustamente.
El polígrafo no le acusa, confirma su inocencia.
Cuando sea necesario averiguar o verificar la verdad de un testimonio con fiabilidad, la aplicación del polígrafo resuelve objetivamente las situaciones de una forma rápida y económica.
El conocimiento y la experiencia del examinador al llevar a cabo la prueba, así como el equipo técnico y método a emplear, son esenciales para conseguir un resultado fiable.
Fiabilidad del polígrafo
Los datos estadísticos obtenidos reflejan que la fiabilidad del polígrafo está por encima de la mayoría de técnicas forenses de investigación, sólo superada por la prueba del ADN.
Los polígrafos computerizados, usados por Poligrafía Profesional, son capaces de determinar la veracidad de un testimonio con una fiabilidad superior al 95%.
Poligrafía Profesional usa los mismos polígrafos que agencias gubernamentales de EE.UU. como el U.S. Secret Service, FBI, CIA, DEA, policías locales y fiscalías, así como por gabinetes privados de investigación.
En la actualidad el polígrafo es utilizado por agencias de inteligencia, policías y sectores privados de más de 90 países.
La prueba
Se inicia informando a la persona a examinar sobre la aplicación del polígrafo y la ejecución de la prueba.
La prueba básica tiene una duración de 2 a 4 horas y consta de las siguientes etapas:
Explicación del procedimiento a seguir.
Exposición y diálogo sobre el caso.
Aclaración y conocimiento de las preguntas a realizar.
Aceptación y firma del Documento de Conformidad.
Prueba con conexión al polígrafo.
Una vez realizada la prueba, el examinador analiza y estudia los resultados gráficos.
No se realizará la prueba en los casos siguientes:
Personas con trastornos mentales severos como esquizofrenia, paranoia, depresiones, etc.
Personas declaradas psiquiátricamente psicópatas.
Personas con intoxicación de alcohol u otro fármaco en el momento de la prueba.
Menores de edad.
Preguntas frecuentes
Como norma general no se realizarán preguntas sobre los siguientes temas:
- Creencias religiosas
- Actividades o inclinaciones sexuales
- Opiniones o actividades sobre temas raciales, afinidades políticas o afiliaciones sindicales.
¿La máquina lo hace todo?
¡No!
La máquina no lo hace todo; tan importante como la máquina es la profesionalidad del examinador que analiza los gráficos y las reacciones.
¿Puede utilizarlo una empresa o una institución para conocer mi sexualidad?
¡No es legal!
Puede negarse a responder.
¿Puedo negarme a hacer la prueba?
¡Sí! Es voluntaria.
¿Me pueden preguntar sobre mi religión?
¡No es legal! Puede negarse a responder.
¿Me pueden preguntar sobre mis ideas políticas?
¡No es legal! Puede negarse a responder.
¿Hay garantía de privacidad?
¡Total!
La prueba se realiza siempre en un ámbito privado, sin la injerencia de terceras personas, salvo en casos de uso de intérpretes. La valoración final está sometida a secreto profesional.
¿Me pueden preguntar sobre temas raciales?
¡No es legal! Puede negarse a responder.
Fuentes:
http://www.sappiens.net
http://www.poligrafiaprofesional.com
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"Puedes decir si un hombre es sabio por sus preguntas" (Naguib Mahfuz).