Un vasto territorio de castillos y fortalezas, un marco envidiable que nueve siglos después, "El Cantar" nos invita a redescubrir en esta Comunidad Valenciana; rica en paisajes, cultura y patrimonio.

El Consejo Rector del Consorcio del Camino del Cid ha aprobado su trazado definitivo, y ha configurado el itinerario que cruzará ochos provincias entre las cuales se encuentra Valencia, y recorrerá 31 municipios entre los que se encuentra Oliva. A está reunión, celebrada en Soria, acudió el diputado de Turismo y alcalde de Rótova, Dn. Antonio García, quien señaló que se ha defendido el itinerario teniendo en cuenta que el camino se estructura en un eje principal con sus arterias, que permiten, siendo fieles a la historia, incorporar todos los municipios que mantuvieron relación con la figura del Cid. Se busca consolidar la ruta como itinerario turístico-cultural, patrimonial y medio ambiental; y servirá para construir nuevos alojamientos rurales, ralizar marchas promocionales y exposiciones. El Ayuntamiento de Oliva desconocía, al menos hasta el momento de emitirse esta noticia, en la “Gaceta de Oliva”, las decisiones tomadas sobre la Ruta del Cid. El departamento de Turismo del Ayuntamiento, al menos, no había sido informado aún sobre estos acuerdos, “La Gaceta de Oliva” * * * * * “LA GESTA DEL CID” Un poco de historia: El entorno vital en el que se mueve el Cid desde su destierro de Burgos hasta la conquista de Valencia, según los relatos del Cantar, engloba tierras de hoy cuatro comunidades autónomas: Castilla y León, Castilla-La Mancha, Aragón y Comunitat Valenciana, y ocho provincias. Son tierras, en gran parte, que antaño –en la época del Cid-, se conocieron como de la extremadura castellana, tierras al sur del Duero, frontera entonces de los reinos cristianos y musulmanes de España. Tierras cantadas por los juglares de la Edad Media, junto a las hazañas del Cid, y que los oyentes escuchan con agrado, dejando vagar su imaginación por lugares desconocidos que dan aliento a su esperanza... En este espíritu que animó hace tantos años al anónimo juglar autor del Cantar de Mío Cid, a atravesar media Península, las Diputaciones Provinciales de Burgos, Soria, Guadalajara, Zaragoza, Teruel, Castellón, Valencia y Alicante, invitan hoy, a recorrer aquellos lugares, en los que el paso del tiempo no ha borrado el recuerdo del héroe castellano, y cuya presencia se mantiene aún viva en los numerosos lugares por los que el Cid, “El que en buena hora nació”, pasó con sus mesnadas, en aquél ir y devenir de sus interminables correrías. Lugares que esconden todavía hoy el misterio de otros tiempos y otros paisajes… ciudades, villas, pueblos en los que lo épico se funde con un rico patrimonio histórico, artístico y natural, casi por descubrir. "Grandes son los alborozos que corren por el lugar, cuando el Cid ganó Valencia y al fin entró en la ciudad. Los que llegaron a pie, ya sobre caballo van; el oro y la plata, ¿quién era capaz de contar?. Todos eran ricos cuando entraron en la ciudad. Mío Cid la quinta parte de botín mandó tomar; en monedas acuñadas treinta mil marcos le dan, y de las otras riquezas, ¿quién las podría contar? ¡Qué alegre está Mío Cid con cuantos con él están, cuando en lo alto del Alcázar vieron su enseña ondear!" (Cantar, 1.211) Así lo quiere la historia. Un jueves, 15 del mes de junio del año 1.094, Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid, conquistaba Valencia a los almorávides. Concluía así un largo proceso que había comenzado trece años antes en Burgos con su destierro. Durante cinco años, hasta su muerte en 1.099, el Cid gobierna Valencia, "Valencia la clara", cantada por poetas y descrita por geógrafos árabes, y extiende su dominio por las inmensas y feraces tierras valencianas -Sagunt, Almenara, Cullera, Xátiva, Gandia-, a orillas del Mediterráneo. En esta sucesión de eventos, que culminan con la muerte del Cid en el año 1.099 en Valencia, diversos lugares de la provincia tuvieron relevancia. En particular los castillos de Sagunt, Lliria, Alpuente o Xàtiva, y las fortalezas que controlan la defensa de la ciudad y límites del territorio valenciano. La vía de acceso fue tradicionalmente la ruta de Aragón, donde parece ser, siempre mantuvo relaciones económicas. En este eje, el Camp de Morvedre tenía dos enclaves de interés, ambos citados en el Cantar; el Castell de Torres Torres y la ciudad histórica de Murviedro (actual Sagunt), dotada de un castillo casi inexpugnable. "Después se volvió a Murviedro, que ganado tiene ya..." La comarca de L´Horta es un llano litoral de gran productividad agrícola. En su seno se instala la ciudad de Valencia, centro político, económico y administrativo de la amplia y rica Taifa. Su defensa se estructura en torno a una serie de fortalezas de mayor o menor tamaño a las que se asocian alquerías. "Con su mujer y sus hijas el Cid al Alcázar va; Ven a Valencia extenderse, a una parte la ciudad, y por la otra extenderse ante sus ojos el mar".(Cantar, 1.610) Por el norte en las estribaciones de Calderona, poseen cierta importancia en los hechos del Cid, una serie de fortalezas que controlan las vías de acceso a la ruta aragonesa. Destacan el castell de Al-Maimo o Castell de Olocau, tomado en el año 1.094, tras la Batalla de Quart. "Una vez que hubo acampado en el puerto de Alucat..." En el sector meridional, la Ribera Alta y Baja, son transitadas en varias ocasiones. Destaca la ciudad de Alzira a orillas de río Xúquer, los castillos de Cullera y Corbera, así como la alquería de Almussafes, donde se instaló el ejercito almorávide, en un intento de tomar la ciudad en 1.093. "Hasta llegar a Cullera y, luego, llegar a Játiva..." La frontera sur, natural a sus dominios, la constituyen las comarcas de la Costera y Vall d´Albaida, por el interior, y la Safor por la costa. Se cita la ciudad de Xátiva, "tanto les pesara en Játiva...", en la falda del monte Vernissa donde fue edificado el castillo desde el que puede contemplarse la belleza de la ciudad y sus alrededores. Y otros lugares como Ontinyent y las fortalezas de Peña Caudiella, reedificada por el Cid, en la Sierra de Benicadell, Bairén (actual Gandia) y Gebalcobra (actual Tavernes de la Valldigna). Destaca al norte el promontorio de El Puig o Castillo de Yuballa, ocupando una posición estratégica, y las alquerías de Torrent (visitada por el Cid en 1.089 antes de entrar en la ciudad), Pigacen (Picassent) y Frenales (Pobla de Farnals), donadas, estas últimas a la Catedral de Valencia en 1.098. * * * * * "El valor es hijo de la prudencia, no de la temeridad". -Calderón de la Barca-