¡Un regalo divino! Los mayas creían que la bebida que obtenían dorando y machacando el cacao, los nutriría aun después de la muerte...
Y los aztecas sabían que si bebían una taza de xocolatl se les quitaba el cansancio y estimulaban su capacidad intelectual. -Deliciosa palabra- Hasta la propia palabra "chocolate" nos habla de su sabor original. Según la Real Academia Española de la Lengua es una derivación de la palabra nahua “xocoatl”, de “xoco”, que quiere decir amargo, y “atl”, agua. Xocoatl es entonces la palabra original de la que derivo el español chocolate.
¡El chocolate es una tentación! Personajes como Goethe, Napoleón y otros muchos, sintieron atracción hacia el chocolate. Pero no es necesario recurrir a personajes famosos: seguramente tú conoces a más de un ‘chocolatodependiente’, si no es que tú mismo padeces esta contagiosa adicción. Esto se debe a que el chocolate es un estimulante natural y puede resultar altamente adictivo debido a la feniletilamina, una substancia química del grupo de las endorfinas.
Los efectos ya los conoces: cuando esta sustancia se introduce en nuestra sangre eleva nuestro estado de ánimo, creando energía y una sensación de euforia. Cuando nos enamoramos aumenta el nivel de feniletilamina de nuestro cerebro; por eso es que muchas personas, a falta de amor o para animarse, recurren al chocolate. Si no fuera por el chocolate, seguramente nunca habrías podido comer con gusto unas " lenguas de gato"; o te causaría mucha repulsión comerte un conejito. Ni hablar de los balones de fútbol y de los únicos cigarros que tus papás te darían como regalo. Incluso hay personas tan apasionadas que compran recortes de chocolate de grandes fábricas que llegan a pesar varios kilos. Como curiosidad, en Europa las palabras para chocolate y cacao son notablemente muy parecidas: -Español: cacao chocolate -Portugués: cacau chocolate -Italiano: cacao cioccolato -Francés: cacao chocolat -Inglés: cacao chocolate -Holandés: cacao chocolat -Flamenco: cacao chocolate -Alemán: cacao schokolade -Danés: kakao chocolade -Noruego: kakao sjokolade (forma antigua: chocolade) -Sueco: kakao choklad -Polaco: kakao zsekolada -Rumano: cacao ciocolata -Checo: kakao cokolade -Húngaro: kakao csokólade -Estonio: kakao shokolade -Letón: kakao sokolade -Finés: kaakao sukaal
Cuenta la leyenda que: Había una vez una princesa azteca que se había quedado cuidando un gran tesoro de su esposo, quien había partido para defender los límites del imperio. Entonces fue asaltada por los enemigos, que intentaron en vano obligarla a revelar el lugar en que estaba escondido aquél. Como venganza por su silencio la mataron, y de la sangre derramada por la fiel esposa nació la planta del cacao, cuyo fruto esconde realmente un tesoro de semillas amargas como los sufrimientos del amor, fuertes como la virtud, ligeramente rosáceas como la sangre.
Era el regalo de Quetzalcoatl a la fidelidad pagada con la muerte. - ¿Dulce o salado? - El chocolate en tiempos de los aztecas era amargo y picoso. Ahora nosotros ya no lo comemos así porque los españoles, a quienes no les gustaba mucho el brebaje salado, no tardaron mucho tiempo en aprovechar que habían introducido en el Nuevo Mundo el cultivo de la caña y le agregaron azúcar. Entonces tuvieron la idea de añadir también canela, y para rematar un poco de vainilla.
El resto es historia. De España se difundió al resto de Europa y del mundo; sin embargo, en México se sigue conservando la exquisita tradición de comer chocolate salado y picoso. Aunque eso sí: acompañado de pollo y de muchísimos ingredientes más.
¡Seguramente tu paladar lo recordará la próxima vez que comas mole! -MOUSSE DE CHOCOLATE BLANCO-
Ingredientes: 100 g de Cobertura Chocolate Blanco en gotas Cacao Puro en Polvo 1 y 1/2 taza de leche entera 2 yemas de huevo Las dos claras del huevo a punto de nieve con una cucharada de azúcar 6 cucharadas soperas de nata líquida 2 cucharadas soperas de azúcar 1 cucharada sopera de cáscara de limón rallada 1 cucharada de harina 1 cucharada de esencia de vainilla.
Instrucciones: Colocamos un cazo al fuego con la leche y la esencia de vainilla y lo dejamos cocer unos 2-3 minutos sin que llegue a hervir. Lo retiramos del fuego y lo dejamos enfriar. En un recipiente, batimos con las varillas las yemas de huevo con el azúcar, mínimo 15 minutos, hasta conseguir una crema blanquecina. Incorporamos entonces la harina y batimos bien. Añadimos también la leche y seguimos batiendo hasta que todos los ingredientes se mezclen bien. Colocamos esta mezcla en el cazo y lo cocinamos a fuego lento sin dejar de remover.
Cuando comience a hervir, lo cocinamos un minuto y lo retiramos del fuego. Agregamos entonces la ralladura de limón. Lo cubrimos con film transparente y lo reservamos hasta que se enfríe. En otro cazo, ponemos la Cobertura de Chocolate Blanco y lo ponemos al fuego, al baño María, hasta que se derrita completamente. Retiramos del fuego y lo mezclamos con la mezcla anteriormente reservada.
Agregamos por último 2-3 partes de las claras de huevo montadas a punto de nieve con un poco de azúcar y lo removemos de forma envolvente y siempre en la misma dirección para que no se baje la mousse. Para presentarlo, distribuimos la mezcla en copas y lo dejamos enfriar en la nevera. A la hora de servirlo, lo decoramos con la parte de las claras reservadas. También se le puede poner Cacao Puro en Polvo.
Fuentes:
http://sepiensa.org.mx/contenidos http://www.amigosdelchocolate.com
* * * * * "Hay dos únicas maneras de vivir: una es como si nada fuera milagro y otra es como si todo lo fuera". -Albert Einstein-