Isaac Newton y la burbuja financiera.

"El capital debe guiarse por el egoísmo; no debe dejarse llevar por la benevolencia"

(Walter Bagehot, economista financiero inglés).

 

"Más fácil es reprimir la primera codicia que satisfacer la próxima" (Benjamín Franklin).

Codicia
¡Este es el ingrediente irracional de la bolsa!

Es la causa, el trasfondo humano que nos sirve para explicar la crisis actual.

Y si a la codicia le sumamos la desmemoria, seguiremos viviendo cíclicamente la embriaguez bursátil seguida de la resaca purificadora.

Después del pecado, la penitencia.

Según J. K. Galbraith, los genios financieros reinventan periódicamente la rueda.

Se suceden entonces periodos de ilusión, desilusión, regulación... y una nueva ilusión en cuanto transcurren las dos décadas necesarias para que se haya instalado la amnesia colectiva y renazca la codicia.

Un especulador decía:

“En ninguna parte del mundo he visto tantos tontos por metro cuadrado como en la bolsa.

El especulador profesional saca más provecho de la tontería de los otros que de su propia inteligencia”.

¡Y es la pura verdad!

La especulación bursátil no es tanto una cuestión de inteligencia, sino más bien de sagacidad, intuición y, por qué no decirlo, grandes dosis de imprudencia.

Sin ir más lejos, el que muchos consideran el científico más grande de todos los tiempos, Isaac Newton, modelo de inteligencia, también cayó en manos de una burbuja histórica:

La quiebra de la Compañía de los Mares del Sur

Burbuja de los mares del sur: "South Sea Bubble"

La burbuja de los mares del sur, o "crack" de 1720, fue una crisis financiera que ocurrió en Gran Bretaña en 1720, debido a una burbuja especulativa iniciada en 1711.

Constituye uno de los primeros "cracks" (quiebra financiera o fraude) económicos de la Historia.

La "South Sea Company" fue una organización comercial privada creada en 1711 por Robert Healy (entonces jefe del partido Tory *).

LA BUR FINANCIERA II

Cotización de la Compañía de los Mares del Sur

Esta sociedad compró en 1720 la deuda del Estado británico, producto del esfuerzo colonial y de las continuas guerras en las que participaba, obteniendo como contrapartida el monopolio del comercio marítimo con América.

El primer viaje comercial hacia América tuvo lugar en 1717, pero la ganancia fue poca.

En 1718, las relaciones entre España y Gran Bretaña se deterioraron, lo que ensombreció las perspectivas de la compañía.

Aun así, seguía manteniendo que era inmensamente provechosa a largo plazo.

En 1717, se hizo cargo de diez millones de libras suplementarias de deuda pública contra una nueva emisión de títulos, a una tasa de interés del 6%, lo que equivalía a una renta perpetua para los inversores.

Recordemos que, por entonces, este comercio, principalmente de esclavos, estaba dominado por la Corona de España, la cual cedió a la "South Sea Company" el único beneficio de un viaje anual.

Aun así, una hábil campaña de marketing, avalada a su vez por destacados miembros del Gobierno y del Parlamento, hizo que multitud de inversores confiasen en la sólida empresa.

La compañía divulgó rumores cada vez más extravagantes sobre el valor potencial de su comercio con el Nuevo Mundo, lo que tuvo el efecto de desatar la especulación.

Se hizo circular el rumor de que España iba a aceptar liberar el comercio colonial a cambio de contrapartidas (como la devolución de Gibraltar).

La compañía obtuvo la licencia real para comerciar en exclusiva, de manera que su atractivo aumentó y provocó el boom de la Bolsa de Londres.

La "South Sea Company" multiplicó su valor por dos, por cuatro, por seis...

Las acciones subieron rápidamente, pasando de 128 libras en enero de 1720, a 550 a finales de mayo, llegando a las 890 libras a principios de junio.LA BUR FINANCIERA I

Este pico incitó a algunos inversores a vender; para limitar la presión bajista, los directores de la compañía ordenaron a sus agentes comprar títulos, manteniendo así su valor en torno a las 750 libras.

El rápido aumento del valor de la acción provocó un frenesí especulativo por todo el país.

Los inversores se interesaron por los mares del sur, pero también por otras acciones.

A principios de agosto la cotización alcanzó las 1000 libras, y la tendencia cambió bruscamente.

La dura realidad, así como un exceso de competidores, produjo el hundimiento de los títulos.

Los inversores empezaron a vender y las acciones comenzaron a caer.

Para evitar este tipo de especulaciones, el Parlamento británico promulgó la “bubble act” (acta de la burbuja), en 1720, que prohibía este tipo de maniobras, y de donde proviene el nombre de los "fenómenos burbuja” que conocemos.

Otras burbujas estallaron al mismo tiempo en Ámsterdam y París (Compañía del Mississippi de John Law *) y aceleraron la caída de la cotización.

La crisis se propagó a los bancos.

La cotización quedó en 100 libras antes del fin de año.

Ante la cólera de los inversores, el Parlamento se disolvió en diciembre, y una comisión ocupó su lugar.

En su informe, publicado en 1721, se reveló un fraude de gran amplitud organizado por los directores de la compañía.

LA BURB  FINAN ROBERT W

Los directores de la compañía fueron arrestados y llevados a la Torre de Londres.

La mayor parte fueron desposeídos de sus bienes: así, a John Blunt no le quedaron más que 5000 libras de las 183.000 que tenía.

 

James Cragg se suicidó.


El nuevo canciller y el primer lord del tesoro, Robert Walpole, anunciaron una serie de medidas para restablecer la confianza pública y la solvencia de la Compañía de los Mares del Sur, permitiendo así la subsistencia de la misma.

La compañía continuó con su comercio (cuando no quedaba interrumpido por la guerra) hasta el final de la Guerra de los Siete Años.

Sin embargo, su principal función, más que comerciar con las colonias españolas, fue siempre encargarse de administrar parte de la deuda nacional, hasta que se abolió en los años 1850.

Entre los accionistas que se arruinaron estuvieron miembros del Gobierno.

Uno de los accionistas afectados por esta crisis fue Sir Isaac Newton.

Después de haber obtenido una plusvalía de 7000 libras, acabó perdiendo 20.000. Newton dijo como moraleja:

"Puedo calcular la trayectoria de los cuerpos celestes en centímetros y segundos, pero soy incapaz, por completo, de predecir la locura de las gentes".

Notas:
* Tory es el nombre con el que se denomina a quien pertenece o apoya al Partido Conservador inglés.

En un principio, tenía connotaciones despectivas, ya que procede de la palabra irlandesa "thairide" o "tóraighe", que significaba bandolero, asaltador de caminos.

LA BUR FINAN JHON L* John Law (Edimburgo, 21 de abril de 1671 - Venecia, 21 de marzo de 1729), fue un economista escocés inventor del papel moneda.

Su idea económica era que el dinero es un medio de intercambio y no constituye una riqueza en sí mismo.

La riqueza nacional depende del comercio.

Es el padre de las finanzas y del uso del papel moneda en lugar del metal, y de las facturas.

Se puede decir de él que es uno de los primeros teóricos de la economía.

Fuente: http://antropicos.blogspot.com
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"Corporación, sust.: recurso ingenioso para sacar provecho sin responsabilidades personales" (Ambrose Bierce).

"El no ser codicioso es ser rico, y el no tener la manía de comprar es una renta" (Marco Tulio Cicerón).

 

 

 

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