Tomás Moro. Efemérides.

"Dichosos los que saben reírse de sí mismos, porque no terminarán nunca de divertirse".

"Dichosos los que saben escuchar y callar: aprenderán

 

cosas nuevas" (Tomás Moro).

La palabra utopía es de origen griego: ou=ningún, topia=lugar, o sea, literalmente, en ningún lugar.

El primero en utilizarla para dar nombre a una isla lejana, en donde existía, de acuerdo con su carácter ficticio, una comunidad, fue Tomás Moro en el año 1516.

(Thomas Morus en latín, sir Thomas More en inglés)

La “Utopía” de Moro se publicó en 1516 y alcanzó un éxito inmediato, como había sucedido pocos años antes con el “Elogio de la locura”, de Erasmo de Rotterdam.

En el libro primero de esta obra, Moro critica la sociedad europea contemporánea, en especial la inglesa, denunciando la depauperación de amplias capas de la población, originada en el proceso de acumulación de capital que tiene lugar en la época, así como en la sed de poder y el expansionismo estatal que llevaban a multiplicar las guerras.

En suma, una denuncia afín a la efectuada por Erasmo en aquellas fechas.

Biografía
Londres, 7 de febrero de 1478-6 de julio de 1535. Su enorme e incansable curiosidad lo llevó a trabajar en distintas áreas. Fue escritor, político y humanista.

Además, destacó en poesía, fue traductor, canciller de Enrique VIII, profesor de leyes, juez de negocios civiles e incluso abogado.

Su obra más famosa es “Utopía”, donde relata la organización de una sociedad ideal.

Uno de sus inspiradores fue su íntimo amigo Erasmo de Rotterdam. La redactó durante una de las misiones asignadas por el rey en Amberes.

El resto de sus obras van desde retratos de personajes públicos, como “Life of Pico della Mirandola” (vida de Pico della Mirandola) o “Histórica Richardi Tertii” (la historia de Ricardo III) como a poemas y epigramas de su juventud (Epigrammata).

Mención importante dentro de su obra merecen los diágolos-tratados que realizó en defensa de la fe tradicional atacando duramente a los reformistas, tanto laicos como religiosos.

Además de escritos en defensa de la Iglesia de Roma, también escribió sobre los aspectos más espirituales de la religión.

Así es como se encuentran escritos como “Treatise on the passion” (Tratado sobre la pasión de Cristo), “Treatise on the blessed body” (Tratado sobre el cuerpo santo), “Instructions and Prayers o De Tristia Christi” (La agonía de Cristo) redactada esta última de su puño y letra en la Torre de Londres en el tiempo que estuvo confinado antes de su decapitación el 6 de julio de 1535.
Sir Tomás Moro
Este último manuscrito, salvado de la confiscación decretada por Enrique VIII, pasó, por voluntad de su hija Margaret, a manos españolas y, a través de fray Pedro de Soto, confesor del emperador Carlos V, fue a parar a Valencia, patria de Luis Vives, amigo íntimo de Moro. Actualmente se conserva dentro de la colección que pertenece al museo del Real Colegio del Corpus Christi de Valencia.

Fue ejecutado por orden del rey Enrique VIII, tras sus divergencias frente al surgimiento de la Iglesia anglicana. En 1866 es beatificado por el papa León XIII y, finalmente, proclamado santo por la Iglesia católica el 19 de mayo de 1935, por el papa Pío XI.

Juan Pablo II, el 31 de octubre del año 2000, lo proclamó patrón de los políticos y los gobernantes, respondiendo así a la demanda que, en 1985, le pidió el presidente de la república italiana, Francesco Cossiga, y que recogió centenares de firmas de jefes de Gobierno y de Estado, parlamentarios y políticos.

Utopía es una república ideal, mas posible históricamente, si la política se supedita a la moral, se elimina la propiedad privada, el ejército y la intolerancia.

"Utopía" es utópica no por ser irrealizable, sino por no haber sido cumplida todavía.

“Dichosos ustedes cuando sepan apreciar una sonrisa y olvidar un desaire: vuestro camino estará lleno de sol” (Tomás Moro).

Tomás Moro, hijo de una familia "honorable, sin ser ilustre", nació en una época de tránsito entre la Edad Media y el Renacimiento.

Su padre, sir Juan Moro, trabajó en el Alto Tribunal Judicial, oficio que heredaría su hijo, después de ser entregado como pupilo al cardenal y arzobispo Juan Morton, canciller de Enrique VII Tudor, y de continuar sus estudios en Oxford, entre 1492 y 1494, donde adquirió una vasta cultura humanista, centrada en las lenguas y literatura grecolatinas (traducirá a Luciano), la retórica y la lógica.

Allí conocerá a Juan Colet, Guillermo Linacre, Tomas Latimer, Cuthberto Tunstall y Juan Colt que, junto a Erasmo de Roterdam, al que conoce en 1499, formarán su círculo de amistades humanistas.

Cuando en 1494 regresa a Londres, Moro se dedica a estudiar leyes, primero en New Inn y luego en la Lincoln’s Inn, facultad donde su padre se había graduado.

Cuatro años reside en la Cartuja de Londres, pero abandona la vida monacal para contraer matrimonio con Juana Colte en 1505, hija de "Maister Juan Colte", un caballero de Newhallen.

Tuvieron tres hijas: Margarita, Isabel, y Cecilia, y un hijo: Juan.

Tras la muerte de Juana en 1511, Tomás se casó por segunda vez con Alicia Middleton, una viuda, con la cual tendrá cuatro hijos.

A partir de este momento comienza su brillante y ascendente carrera. En 1504 es elegido diputado y se especializa en derecho marítimo y comercial, trabajando para las Livery Companies y The Merchant Adventures.

En torno a 1510, después de la muerte de suTomás Moro y familia primera esposa (1509) y de contraer segundas nupcias con Alicia Middleton, Moro es nombrado Under-Sheriff de Londres (cargo judicial y administrativo), y Juez de Paz de Hampshire.

En 1515 comienza su carrera diplomática en Flandes, Calais (1517) y en su mismo país.

Imagen “Tomás Moro, su familia y descendientes.
Óleo sobre lienzo pintado en 1593 por Rowland Lockey”.


Dos años después, el día 1 de mayo, se produce una revuelta en Londres contra mercaderes extranjeros, que Moro logra refrenar hábilmente, por lo que el rey Enrique VIII lo llama a su servicio como consejero real.

En 1520 se le nombra vicetesorero del Exchequer, presidente de los comunes en 1525 y, cuatro años después, canciller de Lancaster, puesto del que dimite en 1532, por su oposición tanto al Acta de Supremacía, mediante la cual Enrique VIII se convertía en jefe espiritual de la Iglesia de Inglaterra, como a su divorcio de Catalina de Aragón.

Enrique VIII, que no había tenido hijos varones con Catalina, contrae nuevo matrimonio con Ana Bolena en 1533. Se decreta un Acta de Sucesión que declara ilegítimos los hijos de Catalina y legítimos a los de Ana.

Moro abandona sus cargos públicos y se retira a su casa de Chelsea, pero su persecución no se hace esperar: acusado de traición es encarcelado en la Torre de Londres, condenado a muerte el 1 de julio de 1535 y decapitado el 6 de julio de ese mismo año.

Tomás Moro y su La "Utopía" política de Tomás Moro, pese a que su actividad como escritor y traductor fue abundante (“Epigramas”, “Diálogos de Luciano”, “Vida de Pico de la Mirandola”), es la obra más importante e influyente de Tomás Moro, escrito en el que se plantea el problema de la legitimidad y la fundamentación del poder y que inaugura el pensamiento político de la modernidad, junto con Maquiavelo “El príncipe” y “La boétie” (Discurso de la servidumbre voluntaria).

El proceso de progresiva secularización de la sociedad, así como la crítica a la inadecuación de las instituciones políticas y eclesiásticas que culminaron en la Reforma, exigían una nueva manera de plantearse el problema de la relación entre lo público y lo privado o, lo que es lo mismo, la cuestión de la articulación entre la esfera de la moral y la de la praxis* política en la que la primera ha de tener lugar.

Tomás Moro y la “Utopía”
El rey Enrique VIII se enemistó con Tomás Moro cuando quiso divorciarse de su esposa Catalina de Aragón, y Tomás, como canciller, no lo aprobó.

Enrique VIII había pedido al papa la concesión del divorcio, y la negativa de este supuso la ruptura de la Iglesia de Inglaterra con la Iglesia católica de Roma.

El rey insistió en obtener su divorcio eclesiástico, como medio para acallar sus devaneos de alcoba, de los que había murmuraciones por la corte, y por las que el rey se sentía molesto.

El divorcio hubiese borrado la infidelidad, y todo hubiese quedado en un asunto intrascendente.

Las sucesivas negativas de Tomás Moro a aceptar algunos de los deseos del rey, acabaron por provocar el rencor de Enrique VIII, que acabó encarcelando a Tomás Moro en la Torre de Londres, tras la negativa de este a aceptar el juramento que reconocía a Enrique VIII como cabeza suprema de la Iglesia de Inglaterra, tras la ruptura con Roma.

Finalmente el rey, enojado, mandó juzgar a Moro, en un juicio sumario en el que le acusaron de alta traición y condenaron a muerte (ya había sido condenado a cadena perpetua anteriormente).

Tomás Moro tuvo una dura sentencia por no prestar juramento a Enrique VIII como jefe de la Iglesia anglicana.

El tribunal lo condenó a ser arrastrado por un carruaje desde la ciudad de Londres a Tyburn, allí ahorcado y tirado a tierra aún vivo, después de eso, descuartizado vivo, que sus vísceras fueran extirpadas y quemadas ante él, sus genitales cortados, su cabeza cortada y su cuerpo cortado en cuatro partes.

Pero el rey conmutó lo demás para quedarse solo con su cabeza.

Otros dirigentes europeos como el papa o el rey Carlos I de España y V de Alemania, quien veía en él al mejor pensador del momento, presionaron para que se le perdonara la vida, y se conmutara la pena por cadena perpetua o destierro, pero no sirvió de nada y fue decapitado una semana después, el 6 de julio de 1535.

Mantuvo hasta el final su sentido del humor, confiando plenamente en el Dios misericordiPrimera edición inglesa de oso que le recibiría al cruzar el umbral de la muerte.

Ilustración de la primera edición inglesa de la Utopía, 1516.

Mientras subía al cadalso se dirigió al verdugo en estos términos:

“¿Puede ayudarme a subir?, porque para bajar, ya sabré valérmelas por mí mismo”.

Luego, al arrodillarse dijo:

“Fíjese que mi barba ha crecido en la cárcel; es decir, ella no ha sido desobediente al rey, por lo tanto no hay por qué cortarla. Permítame que la aparte”.

Finalmente, ya dejando aparte su ironía, se dirigió a los presentes: “I die being the King's good servant-but God's first” (muero siendo el buen siervo del rey, pero primero de Dios).

“Dichosos los que están atentos a las exigencias de los demás, sin sentirse indispensables: serán fuente de alegría” (Tomás Moro).

Su obra cumbre, como ya se ha dicho anteriormente, fue “Utopía”, en la que aborda problemas sociales de la humanidad, y con la que se ganó el reconocimiento de todos los eruditos de Europa.

Utopía, término originalmente acuñado por Moro, designa un "no-lugar" o un "lugar ilocalizable en ningún sitio" por cuanto es un ideal, un horizonte futuro, aunque razonablemente posible y realizable a través de la praxis política.

Ilustración de la primera edición inglesa de la Utopía, 1516.

Conclusión
“Utopía”, la obra más grande de Tomás Moro, una obra que ha trascendido a través de los siglos por el trasfondo que tiene.

"Utopía" o el termino utópico ya no es simplemente en una isla que parece perfecta, ya que en nuestras vidas en cualquier término se puede utilizar, en lo político, en la naturaleza, en la televisión, en la comunidad, en el amor en todo nuestro entorno, pero como dice el origen de la palabra utopía, un lugar ilocalizable o ningún sitio, pero en todos nosotros está el cambiar nuestra vida y entorno.

* Praxis:
Es el proceso por el cual una teoría o lección se convierte en parte de la experiencia vivida.

Fuentes:
http://fedeimced.blogspot.com/2008_10_01_archive.html
http://elsecretodezara.blogspot.com/2008/06/tomas-moro
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"Dichosos ustedes cuando sepan mirar seriamente a las cosas pequeñas y tranquilamente a las cosas importantes: llegarán lejos en esta vida" (Tomás Moro).

 

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