La población irlandesa y escocesa puede estar más relacionada con la de España y Portugal que con la de Europa Central, según nuevas investigaciones.

Desde hace tiempo los historiadores han creído que en las Islas Británicas tuvo lugar una invasión de celtas de la Edad de Hierro proveniente de Europa Central, alrededor del 500 a. de C. Pero investigadores de genética del Trinity College de Dublín afirman que los irlandeses y escoceses pueden tener el mismo grado de parentesco, sino más, con los del noroeste de España. El Dr. Daniel Bradley manifiesta que un nuevo estudio genético de los orígenes de los celtas, revela grandes afinidades con la población de Galicia.

“Ya se sabía que había relaciones culturales entre estas regiones, pero este estudio muestra que hubo algo más”. Pensamos que los vínculos son más antiguos que los de la Edad de Hierro, porque también muestra afinidades con el País Vasco”, afirma. Los historiadores creían que los celtas procedentes de las regiones alpinas de Europa, invadieron las islas atlánticas en una gran migración que tuvo lugar hace 2.500 años. Pero a través del estudio de muestras de -ADN- de habitantes que viven en las naciones célticas y en otras partes de Europa, investigadores de genética han establecido nuevos paralelismos.

El Dr. Bradley afirma que es posible que hubiera migraciones desde la Península Ibérica a Irlanda, desde hace 6.000 años hasta 3.000 años atrás. “No estoy de acuerdo con la idea de una gran invasión en la Edad de Hierro hacia las islas atlánticas. Se puede considerar el océano, más que una barrera, como una ruta de comunicación”, confirma Bradley. Los arqueólogos están ya cuestionando los vínculos entre los celtas del este de Francia y sur de Alemania, con los de las islas británicas.

El estudio muestra que la población en áreas tradicionalmente conocidas como célticas, tales como Irlanda, Gales, Escocia, Britania y Cornwall, tiene fuertes vinculaciones entre sí; y que los irlandeses tienen más en común con los escoceses, que ninguna otra población. Estos vínculos son mucho más antiguos que las emigraciones del 1.600, en que muchos escoceses se establecieron en el norte de Irlanda en busca de campos más fértiles. No obstante, y curiosamente, los científicos no han podido arrojar ninguna luz acerca de si los rasgos de tez blanca, pelo rojo y temperamento fogoso son realmente célticos.

Este estudio ha sido publicado por el Dr. Bradley en el American Journal of Human Genetics.

FUENTE: http://www.online.ie/news/

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