Este himno habla de la Historia de los tiempos antiguos, en los que también se ofrecían oraciones y agradecimientos a los dioses tutelares; en este caso, al dios tutelar del amor. “El amor es fe y no ciencia”. Francisco de Quevedo.

“Invoco al grande, puro, amado y dulce Eros, poderoso por su arco, alado, veloz como el fuego, de ágil carrera en su impulso; que juega con los dioses y con los humanos mortales. Habilidoso, de dual naturaleza, poseedor de los resortes de todas las cosas, esto es, de la bóveda celeste, del mar, de la tierra y de cuantas respiraciones de toda índole proporciona para los mortales la diosa que produce frutos verdes (el poeta se está refiriendo a todos los seres que nutre la Diosa Tierra), y de cuanto alberga el ancho Tártaro y el mar de estruendosas olas.

Porque tú solo dominas el timón de todo ello. Mas, ea, afortunado, con pensamiento puro acude a tus iniciados, y desvía de ellos los impulsos perniciosos y extraños”.

-Himnos Órficos-

-EROS- Eros no figura entre las divinidades primordiales, sino que es hijo de Afrodita, la diosa que personifica el amor, y es uno de los dioses más jóvenes del Olimpo. Eros es la fuerza misteriosa que coordina los elementos y asegura la perpetuidad de la vida. Las fiestas en su honor se llamaban “erotidia” y se celebraban cada cinco años. En Atenas tenía un altar y algunos otros templos en diversos puntos, pero en general, su culto iba asociado a otras divinidades, como Afrodita y las Gracias.

El tipo de Eros se modifica con el tiempo a través del arte. Las primitivas figuras, objeto de culto, son piedras en bruto. Después, Eros adquiere forma humana, y más tarde se le añaden alas para expresar la ligereza de acción del dios. A partir del siglo V Eros aparece con aspecto de adolescente, casi siempre en compañía de Afrodita. Además de las alas, atributo casi constante en Eros, lleva con frecuencia arco y flechas. El arte helenístico lo presenta como un niño de gran belleza, desnudo, de aire travieso.

Por último, en época helenística, Eros cobra un carácter fúnebre y se le representa en estelas y sarcófagos. También se le une a Psiquis, de quien se dice que el dios estuvo enamorado. Es la más bella de las historias relativas a Eros la de Psiquis, personificación del alma humana. Psiquis era una bella doncella amada de Eros, quien la llevó a un castillo, donde vivía sola; nunca se mostraba a su amada, que debía recibirle en la más absoluta obscuridad.

Ella, picada por la curiosidad encendió una vez una lámpara de aceite y le contempló; extasiada por la belleza de Eros, inclinó sobre el la lámpara y las gotas de aceite hirviendo que cayeron sobre su cuerpo desnudo despertaron a Eros, que desapareció irritado. Psiquis quedó abandonada en la tierra, sola y desconsolada, hasta que después de muchas tribulaciones obtuvo el perdón de Eros, y los dioses le concedieron la inmortalidad, que desde entonces gozó en el Olimpo en compañía del amado. En el mundo romano recibió el nombre de Cupido.

-UNA HISTORIA DE AMOR- Cuentan que una vez se reunieron en un lugar de la tierra todos los sentimientos y cualidades de los hombres. Cuando EL ABURRIMIENTO había bostezado por tercera vez, LA LOCURA, como siempre tan loca, les propuso:

- ¿Vamos a jugar al escondite? LA INTRIGA levantó la ceja intrigada y LA CURIOSIDAD, sin poder contenerse preguntó: - ¿Al escondite? ¿Y cómo es eso? -

Es un juego -Explicó LA LOCURA, - en el que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón mientras ustedes se esconden y cuando yo haya terminado de contar, el primero de ustedes que encuentre ocupará mi lugar para continuar el juego.

EL ENTUSIASMO bailó secundado por LA EUFORIA, LA ALEGRÍA dio tantos saltos que terminó por convencer a LA DUDA, e incluso a LA APATÍA, a la que nunca le interesaba nada. Pero no todos quisieron participar. LA VERDAD prefirió no esconderse. ¿Para qué? Si al final siempre la hallaban, y LA SOBERBIA opinó que era un juego muy tonto (en el fondo lo que le molestaba era que la idea no hubiese sido de ella) y LA COBARDÍA prefirió no arriesgarse... -Uno, dos, tres...

Comenzó a contar LA LOCURA. La primera en esconderse fue LA PEREZA, que como siempre se dejó caer tras la primera piedra del camino. LA FE subió al cielo y LA ENVIDIA se escondió tras la sombra del TRIUNFO, que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol más alto. LA GENEROSIDAD casi no alcanzaba a esconderse, cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos; ¿que si un lago cristalino? Ideal para LA BELLEZA. ¿Que si la hendidura de un árbol? Perfecto para LA TIMIDEZ. ¿Que si el vuelo de la mariposa? Lo mejor para LA VOLUPTUOSIDAD. ¿Que si una ráfaga de viento? Magnifico para LA LIBERTAD. Así terminó por ocultarse en un rayito de sol.

EL EGOÍSMO, en cambio, encontró un sitio muy bueno desde el principio, ventilado, cómodo... pero sólo para él.

LA MENTIRA se escondió en el fondo de los océanos (mentira, en realidad se escondió detrás del arco iris) y LA PASIÓN y EL DESEO en el centro de los volcanes.

EL OLVIDO... se me olvidó donde se escondió... pero eso no es lo importante.

Cuando LA LOCURA contaba 999.999, EL AMOR aún no había encontrado sitio para esconderse, pues todo se encontraba ocupado... hasta que divisó un rosal y enternecido decidió esconderse entre sus flores. Un millón- contó LA LOCURA y comenzó a buscar.

La primera en aparecer fue LA PEREZA sólo a tres pasos de una piedra. Después se escuchó LA FE discutiendo con Dios en el cielo sobre teología y LA PASIÓN y EL DESEO los sintió en el vibrar de los volcanes. En un descuido encontró a LA ENVIDIA y claro, así pudo deducir donde estaba EL TRIUNFO. EL EGOÍSMO no tuvo ni que buscarlo, él solito salió disparado de su escondite que había resultado ser un nido de avispas.

De tanto caminar sintió sed y al acercarse al lago descubrió a LA BELLEZA, y con LA DUDA resultó más fácil todavía, pues la encontró sentada sobre una cerca sin decidir aún de que lado esconderse. Así fue encontrando a todos, EL TALENTO entre la hierba fresca, a LA ANGUSTIA en una obscura cueva, a LA MENTIRA detrás del arco iris... (mentira, si ella estaba en el fondo del océano) y hasta EL OLVIDO... que ya se le había olvidado que estaba jugando al escondite, pero sólo EL AMOR no aparecía por ningún sitio.

LA LOCURA buscó detrás de cada árbol, bajo cada arroyuelo del planeta, en la cima de las montañas y cuando estaba por darse por vencido, divisó un rosal y las rosas... Y tomó una horquilla y comenzó a mover las ramas, cuando de pronto un doloroso grito se escuchó.

Las espinas habían herido en los ojos AL AMOR; LA LOCURA no sabía que hacer para disculparse, lloró, rogó, imploró, pidió perdón y hasta prometió ser su lazarillo. Desde entonces; desde que por primera vez se jugó al escondite en la tierra:

“El Amor es ciego, y la Locura siempre lo acompaña”.

-SOBRE SAN VALENTÍN- Existe la palabra latina valere que significa 'ser fuerte', y de ella surgen las palabras valiente y valor u otras como valioso o válido. Aunque hoy en día ya no se haga, los romanos tenían la costumbre de dar a sus hijos nombres relacionados con el tipo de carácter o de virtud que esperaban encontrar o inculcar en ellos. De ahí que usaran nombres como Valens o Valente que significa 'fuerza' que fue muy popular en los últimos días del Imperio.

Por supuesto también usaban diminutivos en los nombres, es como cuando ahora usamos Alfonsín en vez de Alfonso, y de ahí que no fuera de extrañar encontrarnos nombres como Valentiniano, que significa 'pequeño Valente' o 'pequeño fuerte'. Pues ocurrió que el emperador Valente tenía un hermano mayor que se llamaba Valentiniano. Sí, el hermano tenía el mismo nombre pero en diminutivo.

Eso entre los romanos no era raro, de hecho el emperador Constantino tuvo tres hijos y los llamó Constantino, Constancio y Constante. Los restos mortales de San Valentín se conservan actualmente en la Basílica de su mismo nombre, que está situada en la ciudad italiana de Terni. Cada 14 de febrero se celebra en dicho templo, un acto de compromiso por parte de diferentes parejas que quieren unirse en matrimonio al año siguiente.

-Más Sobre el Amor- “El amor es siempre paciente y bondadoso; nunca es celoso; el amor nunca es jactancioso u orgulloso; nunca es brusco o egoísta; nunca se siente ofendido, ni resentido. El amor no se solaza con los pecados de la gente, sino se deleita con la verdad; siempre está dispuesto a perdonar, a confiar y a esperar, y a soportar lo que venga. El amor no termina". -(I Corintio 13:4-8)-.

Fuentes: http://www.yucatan.com.mx

http://www.terra.es/personal

* * * * * "El amor es, por encima de todo, la donación de uno mismo". -Jean Anquilh-

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