Efemérides…

Este año el día de la Madre recae en el 4º día; es decir, como todos los años, aquí en España, se celebra en el primer domingo de mayo. 

Origen del "Día de la Madre"
La celebración y homenaje a la madre, se remontan a la antigua Grecia, en que se organizaba ocho días de fiestas en honor a la madre de Dionisio.

Se rendía culto a las diosas que representaban la maternidad, como Rea. Se incluían actos culturales, regalos y ofrendas y era declarado el día de la gratitud.

Todas las sociedades antiguas rendían culto a las diosas de la fertilidad.

En Roma, el mes de marzo se dedicaba a la diosa madre Cibeles.

En América era muy conocido el homenaje a la madre del dios guerrero azteca, la diosa Coyolxauhqui.

En Gran Bretaña, se condecoraba a la diosa madre Brígida durante la primavera.

En el siglo XVII, se celebraba en Inglaterra el domingo de servir a la madre.

En los Estados Unidos, a mediados del siglo XIX, se acostumbraba una reunión familiar anual el último domingo de febrero, en la cual era el centro de atención la madre.
Poco a poco esta celebración se generalizó como el día de la familia.

En 1905, en Estados Unidos, Ana Harvis, una mujer de 41 años, muy apegada a su madre, y que cuidaba de ella y de su hermana ciega, cae en profunda depresión ante la muerte de su progenitora, y empieza una campaña de reconocimiento a la madre, en Grafton, West Virginia.

Ella obligó a la sociedad a analizar la actitud de niños y jóvenes, que no demostraban real respeto y gratitud hacia sus madres y propugnaba que en vida deben ser reconocidas y exaltadas.

Con este mensaje llegó hasta autoridades locales y nacionales, y por fin, el presidente Woodrow Wilson, en 1914, hace realidad el proyecto de Ana Harvis y declara el segundo domingo de mayo como el Día de la Madre.

A finales del siglo XX, algunos países unen el festejo del día de la madre con fiestas locales, como es el caso de Nicaragua que celebra el 30 de mayo.

Las sociedades aborígenes, celebraban y adoraban a las diferentes diosas de la fertilidad.

Uno de los más claros ejemplos, son las celebraciones anuales a la Venus de Valdivia, diosa representada por una mujer embarazada.

Algunos poemas:

"A mi madre"
Madrecita del alma, tengo miedo,
la vida es triste, la jornada larga,
y en mi calvario resistir no puedo
de los dolores la pesada carga.

Desde que ausente del hogar paterno
Vivo ocultando las tristezas mías,
Mi primavera sólo ha sido invierno,
Noches han sido mis mejores días.

Zarzas y abrojos que encontré en mi senda
herido me dejaron y, a que se agrande
aquella herida, desgarro la venda,
muerto un dolor, otro dolor más grande.

Elevé al cielo mi plegaria entonces,
Mudo de pena, de nostalgia ciego,
y el mismo cielo se mostró de bronce
y el mismo cielo desoyó mi ruego.

Muerta la fe, de la esperanza el astro,
antes de tiempo, viendo que se esconde,
soy como ciego que, perdido el rastro,
marcha entre sombra, sin saber a dónde.

¡Sálvame, Madre! Como un débil niño
soy que da apenas los primeros pasos;
necesito el calor de tu cariño;
¡necesito el sostén de tus abrazos!
¡Sálvame, Madre! Si vivir anhelo
por ti es tan sólo. Tu plegaria santa
quizá consiga que una voz del cielo
venga y me diga: ¡Lázaro levántate!

(Adolfo Benjamín Serrano)

"A mi madre"
Vengo desde el barro
doliente de tu vientre
vengo de recorrer
la arteria de tu pecho
vengo desde la gota
rojiza de tu sangre
vengo y voy
por mi existencia
siendo dolor y esperanza tuya
vengo desde el pasado
de tu raza y tu nombre
vengo desde el recóndito
misterio de la vida
sintiéndome orgullosa
de tu sangre en la mía.

Vengo de tus ternuras
de tus manos benditas
vengo de tus pestañas
dormidas de tristeza
vengo desde la fuente
juvenil de tu risa.

Vengo de ser la espina
doliente de tu vida
vengo copiando las pestañas
de tus brillantes ojos
de mi pequeño hijo
Vengo desde el alba
de tu sueño febril
y voy hasta la ruta
de tus antepasados.

Vengo desde tu ayer
y voy a tu mañana
llevándote en el alma
bendiciendo tu nombre
vengo desde tu vientre
y voy con esa nostalgia
a la mía,
recorriendo la ruta
que tú la dibujaste
voy copiando tu enseñanza
de bondad infinita.

Vengo y voy
hacia las voces silenciosas
de la ternura tuya.

(Etza Jara León)

"Madre"
Hoy te escribo mi carta
que va desde el recuerdo
a la distancia
en la frágil barquilla del silencio...

Te contaré mis penas Madre mía,
son átomos quemados
en mi ayer,
silenciosos doblegados en el alma,
en la eterna mudanza
de las cosas,
estrecho tu ternura
en mi memoria,
en cada beso repartido
entre mis hijos,
en el pan de mi angustia
cotidiana,
en el recuerdo azul
de mis quimeras,
en la dulce comunión
de nuestro espíritu,
vengo desde tu ayer,
desde tu entraña,
llevando entre mi sangre
sangre tuya,
que fluye en el torrente
de mis venas,
haciendo eterna tu presencia,
llevo tu corazón de madre buena
tus virtudes decálogo
en mi vida,
todo tu ser, sintetizado
en mi alma,
transformada en plegaria
permanente,
viajando en los luceros
de mis noches,
buscando el infinito
de tu ausencia.

Te hallaré madre mía
el día que retorne
hacia Dios
y su presencia.

(Fanny León Cordero)

"Madre"
De los recuerdos de tu herencia triste
sólo conservo ¡Oh Madre! Tu rosario,
sus cuentas me parecen el calvario
que en tu vida de penas recorriste.

Donde tus dedos al rezar pusiste
como quien reza a Dios ante el santuario
en mis horas de enfermo solitario
voy poniendo los besos que me diste.

Sus cristales prismáticos y oscuros,
collar de cuentas y besos puros,
me forman al dormir, círculos bellos.

Y mi humilde lecho entre el abrigo
me parece que duermes conmigo
con los brazos echados a mi cuello.

(Salvador Rueda)

Fuente:
http://www.lagaceta.com.ec
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"El responsable es aquel que responde por sus actos, se hace cargo de sus consecuencias y aprende de ellas" (Dina Cohen).

 

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