El "Día de barrer las tumbas" es una de las pocas fiestas chinas que no depende del calendario lunar.
"No sentiría vergüenza por tener a un simio como antepasado, aunque sí me avergonzaría de un hombre brillante que emplea su poder para pervertir la verdad" (Thomas H. Huxley).
China celebra el "Festival de la Claridad Pura" ("Qingming Jie"), también conocido como "Día de barrer las tumbas" y "Día de los ancestros", en el que millones de ciudadanos rinden homenaje a sus familiares fallecidos llevándoles flores y quemando dinero.
En China, por ejemplo, homenajean a los difuntos no solo llevando flores a la tumba de los muertos, sino también quemando dinero y otros artículos de papel.
Sin embargo, esta celebración no tiene lugar el 1 de noviembre, como en gran parte del mundo, sino el 5 de abril (algunos años se ha pasado al 4 ó 6, para hacerlo coincidir con un fin se semana).
Este día, según las creencias ancestrales, es el momento en que la primavera vuelve a la Tierra y, desde hace más de 2000 años, se celebra en diferentes puntos del país asiático.
Grandes cementerios, como el pequinés de Babaoshan (donde reposan los cuerpos de Deng Xiaoping y otros grandes líderes comunistas) o el de Fushou, en Shanghai, ya registraron decenas de miles de visitantes el pasado fin de semana, y hoy esperan recibir cada uno unos 150.000.
Mientras la tradición occidental celebra el Día de Difuntos cuando comienza el frío, el 1 de noviembre, los chinos prefieren lo contrario y eligen el día en que, según las creencias ancestrales, "la primavera vuelve a la Tierra".
Las personas visitan las tumbas de sus antepasados en ese día para arreglarlas, quitar hierba y barrer las hojas.
La costumbre de ir de excursión en los campos se desarrolló hace mil años. Las personas viajan a las áreas rurales para ver las flores floreciendo y hacer volar cometas.
En la provincia de Sichuan, al sur occidental de China, la Semana de Cultura de Qingming subraya las actividades tradicionales durante la Fiesta de Qingming.
Voluntarios vestidos con trajes de la dinastía de Han reparten ramas de sauce y recuerdan a las personas que las pongan en sus puertas.
En efecto, en estos días en Pekín han comenzado a florecer árboles como el cerezo o el melocotonero, que producen un gran espectáculo de flores blancas y rosadas en los parques y avenidas.
Como en Occidente, los chinos depositan flores sobre las tumbas de sus allegados, pero quizá el ritual más llamativo es el de quemar dinero, normalmente de pega, que así llegará a los parientes en el otro mundo para que puedan allí hacer uso de él.
En el sur de China y en Taiwán esta costumbre ha evolucionado con el tiempo y los parientes que rinden homenaje a sus muertos ya no solo queman billetes de banco, sino también casas y automóviles de papel, para que sus parientes gocen de toda clase de lujos en el mundo de ultratumba.
La prensa oficial china destacó que a esos bienes materiales se están uniendo, con la moda de las nuevas tecnologías, hasta ordenadores portátiles de papel, que se venden en funerarias o tiendas cercanas a los templos.
Es mucha la cantidad de fogatas que se encienden estos días en los pueblos y ciudades chinas por este motivo.
Es tan grande que las autoridades piden a los bomberos que extremen la alerta ante la posibilidad de que proliferen los pequeños incendios.
Comenzó a celebrarse hace 2500 años, cuando un emperador de la época estableció ese día como homenaje a uno de sus funcionarios, que había dado su vida para salvar la del monarca.
Aunque el día es festivo en Hong Kong y Taiwán, en China es una jornada laboral más, por lo que muchos chinos que trabajan y no tienen tiempo para ir al camposanto optan por usar los "cementerios virtuales" que varias empresas ofrecen a través de la red.
En esas páginas web se pueden adquirir flores virtuales, depositarlas en "tumbas electrónicas" con el nombre del ser querido y dedicar poemas o canciones de homenaje, entre otros servicios.
China eliminó el carácter festivo del día y muchas otras fiestas tradicionales en 1949, con la llegada del comunismo al poder, que introdujo otras celebraciones como el Primero de Mayo o el día de la fundación de la República Popular (1 de octubre).
El Partido Comunista, sin embargo, está mostrando interés por renovar la cultura china y conceder de nuevo un día de asueto a los ciudadanos, con lo que esperan recuperar fiestas olvidadas durante décadas y excesivamente comercializadas actualmente.
Ese día también es aprovechado, sin embargo, para rendir homenaje a los líderes comunistas fallecidos, por lo que aumentan las visitas a lugares como el Mausoleo de Mao Zedong, situado en el centro de la pequinesa Plaza de Tiananmen y donde reposan los restos del Gran Timonel, fundador de la China comunista.
Hay muchos eventos que se celebran durante la "Semana cultural de Qingming", incluyendo una gran ceremonia de sacrificio y actuaciones de música antigua.
La Fiesta de Qingming
La Fiesta de Qingming (resplandor puro) es uno de los veinticuatro puntos de división temporales en China, que cae del cuatro al seis de abril.
Tras el festival, la temperatura asciende y las precipitaciones descienden.
Es el momento para arar y sembrar los campos.
Pero la Fiesta de Qingming no solo es un punto de división temporal con fines agrícolas, sino –como ya hemos dicho– también un festival de conmemoración.
La Fiesta de Qingming es una combinación de tristeza y felicidad.
Este es un día más importante para la ofrenda.
Tanto los Han como las minorías étnicas ofrecen sacrificios a sus antepasados y barren las tumbas de los muertos.
En este día no se cocina y solo se sirve comida.
La Fiesta de Hanshi (comida fría) se celebra normalmente el día anterior a la Fiesta de Qingming.
En cada Fiesta de Qingming, los cementerios se llenan de gente que viene a barrer las tumbas y a ofrecer sacrificios.
El tráfico es muy intenso durante estos días en los cementerios...
Con los años, la costumbre se ha simplificado.
A la gente le encanta hacer volar las cometas durante la fiesta, aunque esta actividad los chinos la practican muchos días del año.
La única diferencia es que durante este día la gente hace volar las cometas por la noche.
La Fiesta de Qingming es también una época para plantar árboles.
En el pasado también se le llamaba el "Día del árbol", pero desde 1979 este día cae el 12 de marzo del calendario gregoriano.
Los taiwaneses se reúnen en sus tumbas familiares para realizar una limpieza anual y rendirle culto a los antepasados.
La lápida contiene los nombres de los hombres de la familia y sus esposas e hijos...
TUMBA B
Las tumbas suelen ser circulares o con una construcción tipo "casita" encima.
TUMBA C
Cada tumba tiene el apellido de la familia escrito.
En la foto se ven a la derecha los desechos resultantes de la limpieza anual, y a la izquierda se ven residuos rojos de petardos chinos.
TUMBA D
En el techo de esta tumba está escrito un proverbio para bendecir a la familia, que significa "que fluya por siempre".
TUMBA F
En una de las columnas de la tumba, los caracteres chinos dicen "que los hijos y nietos honren a sus padres y ancestros por siempre".
TUMBA G
La carne de cerdo, el pollo y el pescado (en este caso reemplazado por calamar disecado) cocidos no pueden faltar, ya que son las mejores ofrendas para agradar a los antepasados.
También es necesario servirle a los antepasados vino de arroz.
Es importante estar seguros de que el pollo esté a la derecha y el cerdo a la izquierda, contrario al orden en esta foto.
TUMBA H
En el altar, la lápida familiar es patriarcal y muestra tres generaciones seguidas.
En posición opuesta a la lápida se rinde homenaje al dios del lugar.
RECIPIENTE
El papel dinero se quema al final de la ceremonia en este recipiente.
RITUAL
El hombre mayor de la familia lidera el ritual de culto a los ancestros dedicando unas palabras a los difuntos.
Toda la familia se inclina con inciensos en la mano ante las lápidas junto al líder familiar.
Fuentes:
http://spanish.peopledaily.com.cn
http://www2.elnuevodiario.com.do
http://spanish.rti.org.tw/Content/WhatsOnRtiSingle.aspx?
* * * * *
"Las gentes que nunca se preocupan por sus antepasados jamás mirarán hacia la posteridad" (Edmund Burke).