El nombre original de los sioux era “oceti sakowin oyate” (“el pueblo de las siete luces” o “fuegos”). Fue a finales del XVIII y por influencia de los españoles...

...los sioux sustituyeron el uso de los perros como animales de compañia por el de los caballos.

Así, devinieron buenos jinetes como una adaptación a los nuevos tiempos, marcados por la presencia del hombre blanco. Ciertamente, el caballo facilitó una movilización rápida de guerreros a los lugares de combate en los primeros enfrentamientos serios con los soldados de los EE.UU. Los sioux se dividían -y se dividen en la actualidad- en tres tribus. En primer lugar, los teton o lakota, que ocupaban los territorios de los actuales estados de Dakota del Norte y del Sur y Wyoming, y comprendían los siguientes subgrupos tribales: hunkpapa, oglala, sicangu-quemado, minneconjou, itazipco, ooenunpa y sihasapa -estos últimos, más conocidos como pies negros-.

El segundo gran grupo era el de los santees o dakota, formado por los sisseton, wahpeton, wahpekute y mdewakanton. Todos ellos estaban ubicados en los territorios del actual estado de Minnessota. Finalmente, los yankton o nakota, establecidos en las dos Dakotas, estaban integrados por los ankton, assiniboin, stonney y yanktonai.

-Las Dos Visiones de Hollywood- La decadencia del pueblo sioux durante el siglo XX fue escarnecida por la mítica nacionalista estadounidense del cine clásico de Hollywood. La versión fílmica del denominado piel roja, fue la del guerrero salvaje y sanguinario dispuesto a suprimir el mayor número de blancos posible. Además, para reforzar la imagen cruel del indio, las víctimas eran casi siempre colonos, especialmente mujeres y niños. Por otro lado, los crímenes cometidos por los nativos contra los blancos eran presentados como un ataque a la colonización del Medio y Lejano Oeste, entendida esta, no como una conquista imperialista, sino como un instrumento para la construcción territorial de los EE.UU.

La crítica a la actuación poco convencional del Ejército estadounidense en el conflicto de Vietnam fue reflejada metafóricamente en las películas del oeste crepusculares. Películas como "Pequeño gran hombre" (Little Big Man, Arthur Penn, 1.970) o "Soldado azul" (Soldier Blue, Ralph Nelson, 1.970), pretendieron reformular en positivo la imagen clásica del indio de Hollywood. Ahora este era bueno, solidario con los suyos y una víctima inocente de las brutales acciones militares de los casacas azules. Ciertamente, el nativo parecía simbolizar al pueblo vietnamita masacrado por las bombas de napalm. En esa época, directores y guionistas de marcadas tendencias liberales o progresistas, idealizaron la forma de vida del aborigen a través de un discurso cinematográfico que, contrastaba su nomadismo libre con el sedentarismo frustrante de la cotidianeidad blanca.

Sin embargo, con este juego de estereotipos, se acabó convirtiendo al indio en algo parecido a los personajes de "En busca de mi destino" (Easy Rider, Dennis Hooper, 1.969), un símbolo de la cultura hippy de los años 60 que se rebelaba contra el modo de vida blanco. En todo caso, los nativos no fueron ni unos simples asesinos ni tampoco los precursores de “Woodstock”. En último término, su fatalidad vino dada por su ubicación geográfica en tierras muy ambicionadas por el hombre blanco.

-De la Moralidad a la Matanza de Wounded Knee- Los sioux consideraron que su derrota militar y nacional, como la de muchos otros pueblos indios, había sido consecuencia del abandono de las costumbres tradicionales en detrimento de la perniciosa modernidad de los hombres blancos, representada por el ferrocarril y el güisqui (la llamada agua de fuego). Surgió entonces, un movimiento de retorno a los orígenes y a la tradición, definido como “Ghost Dance” (nombre de un antiguo ritual), impregnado de un fuerte sentimiento religioso milenarista.

La pureza religiosa debía ser suficiente para provocar el hundimiento de la sociedad blanca y de sus depravados modos de vida. Por su parte, los blancos percibieron la “Ghost Dance” como una rebelión y, en consecuencia, fue prohibida por las autoridades de los EE.UU. En diciembre de 1.890, la concentración de numerosos santees (dakota), en Wounded Knee con motivo de la celebración de la “Ghost Dance”, provocó una reacción desmesura del ejército de los EE.UU., que dio lugar a la conocida matanza de Wounded Knee.

Tras estos sucesos, y durante la primera mitad del siglo XX, el tradicionalismo quedó en minoría y se impuso el reformismo, la aceptación de las reglas del juego de las autoridades de Washington: integrarse en el sistema educativo estadounidense, pero sin aceptar sus principios morales. En los años 60 y 70 del siglo XX, coincidiendo con la lucha por los derechos civiles, aparecieron organizaciones que reivindicaban el retorno a la tradición y el espíritu de Wounded Knee. Consideraban que la modernización (entendida como la adaptación al modo de vida americano), no había mejorado sus condiciones de vida. El 28 de julio de 1.968 fue fundado el Movimiento Indio Americano (MIA) en Minneapolis (Minnessota), con el objetivo de unificar a todos los pueblos indios. Entre ellos los sioux, y denunciar la mala gestión de las reservas por parte del Gobierno Federal de los EE.UU., y de sus funcionarios de origen indio, por las pésimas condiciones de vida y la corrupción por parte de las administraciones, y administradores en dichas reservas.

Sin embargo, estos objetivos no se llegaron a conseguir nunca. En la actualidad, entre EE.UU. y Canadá quedan sólo 1.400.000 indios, más de la mitad de los cuales vive en centros urbanos y el resto, en 280 reservas. Entre los habitantes de la reserva sioux de Pine Ridge, las tasas de desempleo y alcoholismo llegan al setenta por ciento; la mortalidad infantil, es la más alta de los EE.UU., y se da una elevada tasa de suicidios juveniles.

Fuente: Extraído de la revista Clío

* * * * * "Una persona justa está siempre dirigida a liberar y a elevar a otros miembros de la sociedad". -Christopher Phillips-

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