El universal pasodoble “Paquito el Chocolatero” vive una segunda juventud. Paquito el Chocolatero suena más fuerte que nunca cuando se van a cumplir los setenta años de su creación por el músico contestano.

 Nunca un pasodoble había conseguido llegar tan lejos. ¿Hay alguien que nunca haya escuchado “Paquito el chocolatero”? Gustavo Pascual estaba dotado de una gran memoria y oído, era capaz de escuchar una interpretación, y trascribirla a una partitura posteriormente.

-BIOGRAFÍA-

Su Infancia: Gustavo Pascual Falcó nació en Cocentaina, Alicante, el 15 de mayo de 1.909. Su madre había sido ama de leche de un pequeño llamado Gustavo, a quien le había tomado mucho cariño y quiso que su hijo se llamase igual, para conservar el buen recuerdo del otro niño. Vio su primera luz en una casa situada en la plaza Pintor Borrás, en el número 6.

Sus padres, algo mayores ya en su nacimiento, fueron José Pascual Martí, apodado “Pep Patena”, y Patrocinio Falcó Ferrer, apodada “Alabranta”. Fue el último hijo del matrimonio, y el tercero por orden cronológico, después de Patrocinio -de 15 años- y de José -12 años-.

Cualquier variable puede ser significativa en la vida de una persona, y más en la de un artista, por lo que indagar sus raíces familiares y su infancia nos puede ser revelador para comprender su obra. La familia de Gustavo era ganadera. Su padre se dedicaba a la cría de cabras, de las que sacaba bastante rendimiento económico -carne y leche-.

Quizá, en determinadas estaciones del año trabajase como jornalero, lo que era frecuente en los inicios de siglo, para ingresar una renta extra a las arcas familiares. A los pocos días de su nacimiento fue bautizado en la parroquia de Santa María, a la cual pertenecía la familia.

Esta prontitud en recibir las aguas bautismales era corriente en aquel momento, y encuentra su explicación en la gran mortalidad infantil que se daba. Fue creciendo en un agradable ambiente familiar. Al ser el benjamín de la familia y llevarse tanta diferencia de edad respecto a sus hermanos, Gustavo era el mimado de casa.

Su hermano aún recuerda que apenas pudo jugar con él, pues se dedicaba ya por entero a su trabajo. Asistió a las clases de enseñanza primaria que se impartían en el centro escolar municipal, ubicado en el antiguo Hospital Viejo,plaza de la Iglesia. Las clases estaban divididas por edades y sexo.

Su maestro fue, probablemente, don Joaquín Escrivá, maestro titular en esos años, y de quienes los contestanos guardan tan buen recuerdo. La plaza de la Iglesia servía de patio escolar. Ya desde pequeño Gustavo fue un niño enfermizo, de salud delicada. Esta condición anómala le marcará el resto de su vida, influyendo directamente en sus composiciones.

Esto, unido a un carácter introvertido, bastante serio y lleno de responsabilidad, hace que cuando sus familiares recuerdan su infancia, comenten “sempre ha segut un homenet” (siempre ha sido un hombrecito). Y en realidad fue así, pues aún jovencito, Gustavo entra a trabajar, y dedica su tiempo de ocio a los estudios musicales y a practicar el clarinete, su primer instrumento.

Gustavo Pascual, falleció el 17 de abril de 1.946.

-Historia de “Paquito El Chocolatero”

- Pero, ¿quién era el tal Paquito? La historia tiene su miga. Corría el año 1.937, cuando Gustavo Pascual Falcó compuso esta inmortal obra en el alicantino pueblo de Cocentaina, para una fiesta de “moros y cristianos”.

El tal Gustavo, que andaba un tanto pachucho, pasaba con su familia algunas temporadas de vacaciones y reposo en la Sierra de Mariola, dedicando parte de su tiempo a componer música para banda. Una de esas tardes de verano, fue cuando Gustavo Pascual le enseña a su cuñado tres composiciones musicales, pidiéndole que elija una de ellas para que lleve su nombre.

Paquito las escucha con atención, y sin dudarlo elige este pasodoble, alegre y dianero, que entiende, va mucho con su carácter festero. Dicho y hecho, el compositor terminó la obra y la tituló “Paquito el chocolatero”. Naturalmente, Paquito, era su cuñado. Y lo de chocolatero venía a cuento de la profesión del personaje, Francisco Pérez Molina, dedicado a fabricar chocolate, siguiendo la tradición familiar de su mujer durante varias generaciones.

“Paquito El Chocolatero”, (Francisco Pérez Molina), es uno de los pasodobles más conocidos de la música valenciana. Compuesto para ser interpretado y disfrutado en el ambiente de las fiestas de "Moros y Cristianos", tan típicas en toda la Comunidad Valenciana. Esta pieza musical fue compuesta sin letra para banda de música. Hay intérpretes que le han añadido a su peculiar versión una letra, que no obedece a su fin, las fiestas de Moros y Cristianos de Cocentaina, y que la desvirtúa. "…

La Música de Moros y Cristianos es el único genero musical nacido para ser interpretado por una Banda de Música constituyendo en este sentido la más genuina manifestación de la música valenciana. Asimismo, es imprescindible dedicarse al estudio y cultivo de este tipo de música para otorgarle la dignidad que merece dentro de nuestro contexto musical".

Sin duda de ninguna clase, estamos ante un género fundamental para entender el papel de nuestras Bandas de Música y se hace, por tanto, imprescindible trabajar por dignificarlo y darlo a conocer, contribuyendo de esta forma a enriquecer la cultura contemporánea. Por todo ello, en reconocimiento al gran colectivo formado por compositores, directores, músicos, festeros y aficionados en general a la música de Moros y Cristianos, un grupo de compositores se constituyen en asociación, con el propósito de dignificar allá donde sea menester nuestra entrañable Música.

En 1.987 el pasodoble -cuya partitura está en el Museu del Fester de Cocentaina- cumplió sus 50 años, y Cocentaina lo festejó por todo lo alto. -Apropiaciones Indebidas- Pero no todo ha sido un camino de rosas para “Paquito el Chocolatero”.

La prematura muerte del compositor obligó a la familia –primero a su viuda Consuelito y posteriormente a sus dos hijos, Gustavo y Carmen Pascual–, a luchar mucho para conseguir el reconocimiento de la autoría de la obra de su padre y recuperar la propiedad intelectual, repartida entre varias personas tras la muerte de Gustavo Pascual. Un reconocido músico y compositor contestano puso parte de la obra de Gustavo Pascual a su nombre, incluida su pieza más internacional, “Paquito el Chocolatero”.

Durante veinte años fue el beneficiario de las ganancias que reportaba el popular pasodoble, “una cantidad importante de dinero”, según aseguró a la familia el director de la SGAE de Valencia. En la celebración del cincuenta aniversario de la creación de la obra, fecha que Cocentaina festejó por todo lo alto, por fin la familia pudo recuperar los derechos de autor, ya que el músico contestano firmó ante notario el acta de cesión, reconociendo que la composición no era suya.

Pero aún les quedaban unos años de lucha y pleitos a la familia Pascual, ya que la propiedad intelectual de la obra había sido repartida entre tres personas más durante los últimos veinte años, e incluso uno de ellos había escrito una letra para adaptarla a la música original. Finalmente la editorial de música Piles llegó a un acuerdo con la familia.

Les ayudó en todos los trámites de recuperación de la obra de su padre y a cambio, comparte actualmente la propiedad intelectual al cincuenta por ciento con la familia, además de actuar como su representante. -Recuperar los derechos- Ahora los hermanos Pascual están tranquilos, pues han conseguido cumplir el deseo de sus padres.

Gustavo Pascual siempre tuvo la idea de registrar el pasodoble en la SGAE, “para que su mujer no padeciera”, cuentan sus hijos. Pero la muerte le llegó sin poder cumplir este anhelo. De ahí la lucha de su esposa Consuelito Pérez, para que se reconocieran los derechos de la obra de su marido.

Según el informe de Gestión 2.005 publicado por la SGAE, “Paquito el Chocolatero”, es el número uno en la modalidad de música de ejecución humana.

-Otras obras del mismo autor-

El bequetero Himne al Borts Rafael Ronda Buscant un bort El Berebere Navarro el Bort Consuelito Pérez Emilio El Chato Bequeteros a rallar El Ball del Moret (Un moret Plorant) Vicent Flores Tots menos uno Som i no som d'eixos No m'ho puc llevar del cap

Fuentes: http://www.paquitoelchocolatero.com http://servicios.nortecastilla.es

http://www.alpoma.net http://www.levante-emv.com http://www.diariofestero.com

http://elavisadordebadajoz.zoomblog.com http://webs.ono.com

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“El progreso tecnológico simplemente nos ha dado una forma más eficiente de ir hacia atrás”. -Aldous Huxley-

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