En el siglo XVIII, con la primera revolución industrial, aparecieron las fábricas, los horarios laborales imposibles, el consumismo y, entre otros importantes
avances de la humanidad, “las depresiones”.

 

Los médicos de la época, ajenos a la futura invención del psicoanálisis y los antidepresivos, tuvieron que recurrir a un remedio natural e infalible para paliar tanta infelicidad:

¡La Risa!

Los teatros de comedia se llenaron de pacientes que, aún teniéndolo todo, se sentían infelices y los actores, de alguna manera, se convirtieron en terapeutas emocionales.

Uno de los “quitapenas” más reconocidos de esa época fue un inglés, llamado David Garrick, actor, escritor, productor y por encima de todo, un cómico infalible, con el que nadie podía dejar de reírse.

Podríamos decir que los médicos del XVIII, ayudados por un siempre inspirado Garrick, inventaron un tratamiento emocional que triunfa en el XXI, la "Risoterapia".

Pero, ¿Quién era Garrick?

David Garrick (1717-1779)
Actor y empresario teatral inglés, descendía de una familia protestante de nombre Garric o Garrique, de Bordeaux, que se estableció en Inglaterra tras la revocación del Edicto de Nantes.

Su padre, el Capitán Peter Garrick, quien se casó con Arabella Clough, la hija de un vicario coral de la catedral de Lichtfield, se hallaba en una expedición  de reclutamiento cuando su famoso tercer hijo nació en Jereford, el 19 de febrero de 1717.

El Capitán Garrick, que estableció su hogar en Lichtfield, donde tuvo una familia numerosa, se unió a su regimiento que se hallaba en Gibraltar, en 1731.

Esto le mantuvo lejos del hogar durante muchos años, durante los cuales recibió cartas del "pequeño Davy", que le mantuvieron informado de los acontecimientos en Lichtfield.

Cuando el niño tuvo unos años, se costeó un viaje a Lisboa, donde su tío David se había establecido como comerciante de vino.

Tras el regreso de su padre de Gibraltar, David, que había sido educado en la escuela gramática de Lichtfield, fue enviado junto con su hermano George, a la "Academia de Edial", por consejo de Gilbert Walmey, Secretario del Tribunal Eclesiástico.

Tenía entonces 19 años de edad. Esta escuela había sido recientemente creada por Samuel Johnson, una de las figuras literarias más importantes de Inglaterra:

Poeta, ensayista, biógrafo, lexicógrafo, y considerado por muchos como el mejor crítico literario en lengua inglesa.

Este seminario fue clausurado seis meses después, y el 2 de marzo de 1736/7 ambos, Johnson y Garrick abandonaron Lichtfield para irse a Londres, según palabras de Johnson "teniendo yo dos peniques y medio en el bolsillo y Garrick, tres peniques y medio".

Al principio, Johnson fue el anfitrión de su ex-alumno Garrick, quien, antes de terminar el año se estableció en Rochester, con John Colson, futuro profesor de la Cátedra Lucasiana de Matemáticas, en Cambridge.

El Capitán Garrick falleció un mes después de la llegada de Garrick a Londres.

Poco después, su tío, el comerciante de vinos en Lisboa, le dejó la suma de 1.000 libras, entrando a formar parte, David y su hermano en el negocio.

La empresa no fue bien, y antes de finalizar 1741, había gastado la mitad de su capital.

Su pasión por el mundo del teatro le absorbía por completo.

Hizo sus pinitos a la vez como crítico teatral y autor de drama.

Su primera obra dramática, "Leteo" o "Esopo en las Sombras", que leería 37 años después al Rey Jorge III y a la Reina Carlota, fue representada en Drury Lane, el 15 de abril de 1740, y él empezó a ser conocido y a frecuentar los círculos teatrales.

Su primera aparición en escena fue en marzo de 1741, de incógnito, como Harlequín, en Goodman's Fields.

Yates, que estaba enfermo, le permitió sustituirle en unas pocas escenas de la pantomima titulada "Harlequín Estudiante" o "La Caída de la Pantomima con la Restauración del Drama".

A continuación, Garrick acompañó a la compañía de actores a Ipswich, donde interpretó su primer papel como actor, bajo el nombre de Lyddal, representando el papel de Aboan en la obra "Oroonoko", de Thomas Southerne.

Esta obra fue la tragedia post-shakespeareana de mayor proyección durante los primeros treinta o cuarenta años del siglo XVIII, lo que la mantuvo en cartelera hasta bien entrado el año 1744, con tres a cuatro reposiciones por año.

Está basada en una novela corta escrita por Aphra Behn y publicada en 1688, referente al trágico amor de su héroe, un esclavo africano en Surinam en los años de 1660, y experiencias propias de la autora en la nueva colonia sudamericana.

Generalmente se afirma que Aphra Behn fue la primera autora profesional de la Literatura inglesa.

Fue llevada muy niña a la Guayana holandesa, en Surinam, donde asistió adolescente a varias rebeliones de esclavos, vivencias que luego plasmaría en su novela.

Tras la oscura muerte de su marido a los tres años de matrimonio, llegó a alcanzar un éxito desmedido a causa de sus sonadas conquistas amorosas, entre ellas al parecer el mismo rey Carlos II, para el cual trabajó como espía en Amberes en 1666 durante la guerra con Holanda (1665-1667) bajo el nombre falso de Astrea, a cambio de una paga miserable.

Perdió su fortuna y al volver a Inglaterra pasó un breve tiempo en prisión por deudas, por lo que a partir de 1670 tuvo que sostenerse solamente de la literatura.

Fue la primera escritora profesional en la literatura inglesa y amistó con escritores importantes como John Dryden.

Compuso una veintena de audaces comedias de argumento amoroso, poemas, dramas y novelas, entre las que destaca "Oroonoko" o "El esclavo Real" (1688), la primera novela antiesclavista y donde se anticipa el realismo de Daniel Defoe, por lo que se considera además la madre de la novela inglesa.

La intervención de Garrick en la obra mencionada sería crucial para su carrera como actor.

Su éxito en esta como en otras representaciones determinó el futuro de su carrera.

El 19 de octubre de 1742 hizo su aparición en Goddman' s Fields, en el papel de Ricardo III, y ganó los más entusiastas aplausos.

Figura de cerámica mostrando a Garrick en el papel de Ricardo III

 A la mañana siguiente, escribió a su hermano en Lichtfield para proponerle las condiciones de su retirada del negocio familiar, bajo las más angustiosas quejas de sus familiares, que él aceptó con la máxima consideración.

Mientras tanto, noche tras noche creció su popularidad en la escena. Como afirmaba Gray, la ciudad estaba "loca de atar" por él.

Antes de pasar el efecto de su representación de Ricardo III, ya estaba ganando nuevos aplausos en el papel de Aboan, antes mencionado, y poco después, en los papeles de Lear y de Pierre, en la obra "Venecia Preservada", de Otway, así como también en varios papeles cómicos.

Glover ("Leonidas") asistía a cada una de sus representaciones; el Duque de Argyll, los lores Cobham y Lyttelton, así como Pitt y varios otros miembros del Parlamento testimoniaron su admiración por él.

En los primeros seis meses de su carrera teatral, actuó en dieciocho papeles de todas clases, y desde el 2 de diciembre apareció ya con su propio nombre.

El gran poeta Alexander Pope fue a verlo tres veces en sus primeras actuaciones y dijo que "ese joven nunca ha tenido igual como actor, y nunca tendrá un rival a su altura".

Una docena de duques asistían a las representaciones teatrales en Goodman's Fields.

La farsa de Garrick "The Lying Valet" ("El Ayuda de Cámara Mentiroso") o "Una mirada detrás de la cortina", en la que hizo el papel de Sharp, tuvo tanto éxito que se aventuró a enviar una copia de la obra a su hermano.

La suerte estaba echada, y mientras los empresarios de Covent Garden y Drury Lane apelaban a las leyes para hacer clausurar el pequeño teatro de Goodman's Fields, Garrick fue contratado por Fleetwood para Drury Lane para la temporada de 1742.

En junio de ese año, Garrick fue a Dublín, donde encontró las mismas muestras de homenaje que recibió de sus compatriotas.

Estuvo acompañado por Margaret Woffington, de quien fue durante un tiempo ferviente admirador y con quien convivió.

Cuadro de Garrick con su amante

Esta irlandesa de muy humilde origen, fue también una actriz que cosechó grandes éxitos, sobresaliendo en papeles de dama elegante así como representando papeles masculinos, y cómicos.

Notorias fueron sus numerosos amoríos así  como también su generosidad y grandeza de corazón, cuidando a su hermana enferma y a su madre, y siendo mentora de numerosas jóvenes actrices.

Queda sin resolver el fin de la relación de Garrick con Margaret Woffington, ocurrida en 1744.

Desde septiembre de 1742 hasta abril de 1745, Garrick interpretó papeles en Drury Lane, tras lo cual marchó nuevamente a Dublín.

Aquí permaneció toda la temporada como co-empresario junto a Sheridan, en la dirección y gestión del Theatre Royal en Smock Alley.

En 1746-47 cumplió un corto contrato con John Rich, el padre de la pantomima inglesa, en Covent Garden, su última serie de actuaciones bajo la dirección de un empresario que no fuera él mismo.

Al expirar el contrato de Fleetwood para la gestión de Drury Lane, Garrick, junto con Lacy, adquirió la propiedad del teatro, junto con la renovación de la patente de explotación de la empresa, contribuyendo con 8.000 libras para la compra.

En septiembre de 1747 estrenó con una renombrada compañía de actores, tras tener que afrontar difíciles negociaciones entre actoras agraviados, teniendo que hacer gala de capacidades de negociación propias de un buen empresario y tuvo que "contentarlos", satisfaciendo su amor por la escena.

Garrick estaba rodeado por muchos actores eminente y tuvo la habilidad, según la actriz Catherine Clive, que actuó en la compañía de Garrick durante 22 años, "de contradecir el proverbio de que no se puede hacer ladrillos sin paja, haciendo algo infinitamente más difícil: hacer actores y actrices sin genio".

Tuvo que vencer la oposición muy severa de los actores veteranos, de los que se había distanciado, y con los jóvenes también tuvo frecuentes disputas.

Pero a ninguno de ellos mostró esa envidia hacia el verdadero mérito, del que tan pocos grandes actores se mantienen exentos.

Era capaz de mantenerse firme frente a cualquier competencia.

La naturalidad de su actuación fascinaba a aquellos que, como Partridge en "Tom Jones" escuchan las voces de la naturaleza, y justificaba la preferencia de los críticos más conscientes.

Con una declamación imponente, sonora, y sin duda impresionante, Garrick era capaz de cambiar rápidamente de pasión y de humor, tanto con la voz como con el gesto, dejando a la audiencia embelesada.

Como escribió Richard Cumberland:

"Parece como si todo un siglo hubiera sido superado en el pasaje de una simple escena; las cosas viejas han sido desechadas y llevado a cabo un nuevo orden, más brillante y luminoso, claramente destinado a repeler los barbarismos de una época sin tacto, demasiado tiempo dedicada a las ilusiones de la declamación imponente".

La ascendencia francesa de Garrick y su educación pueden haber contribuido a darle esa vivacidad y versatilidad que le distinguía como actor; y la naturaleza le dio ojos para dirigir y un poder mímico de maravillosa variedad.

La lista de los personajes que representó en tragedia, comedia y farsa, es grande, y sería extraordinariamente difícil para un actor moderno de primera fila. Incluye no menos de 16 personajes shakespeareanos.

Cuadro de Garrick entre la alegoría de la comedia y la Tragedia

Como empresario, aunque cometió algunos dolorosos errores de bulto, favoreció al teatro y ayudó notablemente a popularizar las obras de Shakespeare, produciendo no menos de 24 obras bajo su dirección.

Muchas de estas no eran puros textos de Shakespeare, y se le atribuye haber añadido un discurso fúnebre a Macbeth.

Tate Wilkinson afirma que la producción de Garrick, de Hamlet, en 1773 fue bien recibida en Drury Lane, incluso por la galería, "a pesar de su poco trato con los sepultureros".

Entre sus adaptaciones publicadas se encuentra la ópera, "Las Hadas" (1775 basada en "El sueño de una noche de verano"), la ópera "La Tempestad" (1756), "Catherine y Petruccio"  (1758) y "Florizel y Perdita" (1762).

A pesar de algunos "pecados de omisión", él purificó la escena de elementos groseros, introduciendo una adecuada corrección en la vestimenta y en el decorado, antes no vistos.

Rindió un importante servicio al estudio de  la literatura dramática inglesa legando su colección de obras teatrales sin igual al Museo Británico.

Tras librarse de las cadenas de la pasión hacia la bella pero imprudente actriz Margaret Woffington, se casó en 1749 con Eva Maria Veigel, una dama alemana, que había levantado mucha admiración en Florencia y Viena como bailarina, y que fue a Inglaterra al comienzo de 1746, donde su modestia y gracia, así como los rumores que la rodearon, levantaron oleadas de admiración.

Garrick, que dijo de ella que era "la mejor de las mujeres y esposas", vivió felizmente con ella en su villa, en Hampton, adquirida por él en 1754.

En 1763, Garrick y su mujer visitaron París, donde fueron cordialmente recibidos por Diderot, y presentados a otros de la casa del Baron d' Holbach.

Fue alrededor de esa fecha que Grimm ensalzaba a Garrick como el primer y único actor que satisfacía las demandas de su imaginación.

Fue en respuesta a un panfleto publicado con ocasión de la visita de Garrick, que Diderot dio expresión a sus puntos de vista expuestos en sus "Paradojas acerca de la Comedia".

Tras algunos meses pasados en Italia, donde Garrick cayó gravemente enfermo, volvieron a París en otoño de 1764, donde hicieron más amigos, volviendo a Londres en abril de 1765.

No tuvieron descendencia, y su esposa le sobrevivió, hasta fallecer en 1822. Su retrato por Hogarth está en el Castillo de Windsor.

Garrick prácticamente dejó de actuar en 1766, pero continuó con la gestión de Drury Lane, y en 1769 organizó las celebraciones dedicadas a Shakespeare, en Stratford-on-Avon, un suceso que acabó en un triste fracaso, aunque compuso una oda dedicada a la construcción y erección de una estatua a Shakespeare.

Sus mejores apoyos en la escena, la Sra. Cibber, murió en 1766, y Kitty Clive se retiró en 1769; pero Garrick mantuvo el éxito de su teatro.

Vendió su participación en la empresa en 1776 por 35.000 libras y se despidió realizando una ronda por sus personajes favoritos:

Hamlet, Lear, Ricardo y Benedick (de obras de Shakespeare), así como Lusignan, en "Zara", la adaptación de Aaron Hill de la obra de Voltaire, "Zaire".

Y Kitely, en su propia adaptación de la obra de Ben Johnson, "Cada Hombre fuera de su Humor".

A Archer, en la obra del dramaturgo irlandés Farquhar, "La Estratagema de los petimetres".

Abel Drugger, en "El Alquimista", de Ben Jonson.

Sir John Brute, en "La Mujer Provocada", de Vanbrugh.

Leon, en "Gobernar a una mujer y Tener a una mujer".

Terminó la serie de actuaciones, como dijo Tate Wilkinson, en "absoluta gloria", con el papel del juvenil Don Felix, de la obra de Susanna Centlivre "El Milagro", el 10 de junio de 1776.

Murió en Londres, el 20 de enero de 1779, siendo enterrado en la Abadía de Westminster, al pie de la estatua de Shakespeare.

En cuanto a su físico, Garrick era un poco más bajo que la estatura media; con cierta tendencia a engordar.

La extraordinaria movilidad de toda su persona, el poder de transformación que mostraba a voluntad, son atestiguados por muchas anécdotas y descripciones, pero su característica principal fue seguramente su penetrante mirada.

Johnson hablaba efusivamente de su elegancia y la viveza de su conversación, así como de su liberalidad y bondad de corazón.

Aportó su tributo al arte del gran actor diciendo que "su muerte eclipsó la felicidad de las naciones y empobreció el  depósito de placeres inofensivos".

Pero la más perspicaz descripción del carácter de Garrick se debe a Goldsmith, en su poema "Retaliation" ("La revancha").

No estaba exento de cierta "timidez" moral, que contrastaba con su temperamento vehemente y viveza intelectual; pero, aunque no tenía madera de héroe, debió de haber sido uno de los hombres más afables.

Frecuentemente era afortunado en sus epigramas y versos ocasionales, incluyendo numerosos prólogos y epílogos.

Tuvo el buen gusto de reconocer, y la valentía de hacer pública su admiración por las odas de Gray, en un tiempo en que eran criticadas e incluso ridiculizadas.

Sus obras dramáticas:

"The Lying Valet" ("El ayuda de cámara mentiroso")

"The Guardian" ("El Guardián")

"Linco's Travels" ("Los viajes de Linco", 1767)

"Miss in her Teens" (1747)

"Irish Widow" ("La viuda irlandesa")

Así como, sus alteraciones y adaptaciones de viejas obras, que suman en total cuatro volúmenes, evidencian su conocimiento de los recursos dramáticos, puesta en  escena y su aprecio por la viveza de diálogos y acción.

Pero no se puede decir que haya contribuido con algo nuevo u original al drama.

Coescribió con Colman "The Clandestine Marriage" ("El matrimonio clandestino", 1766), donde se le atribuye el famoso pasaje de Lord Ogleby.

Sus "Obras dramáticas" completan tres tomos y su "Poética", dos tomos.

Su "Correspondencia privada", que incluye correspondencia con notables hombres y mujeres franceses, y las referencias acerca de él en las memorias de Cumberland, Hannah More y Madame D'Arblay, y sobre todo, la "Vida de Johnson", de Boswell, dan testimonio de sus muchas cualidades como compañero y de su fidelidad como amigo.

REÍR LLORANDO
Viendo a Garrik -actor de la Inglaterra-
el pueblo al aplaudirlo le decía:
"Eres el más gracioso de la Tierra,
y más feliz..." y el cómico reía.

Víctimas del "spleen", los altos lores
en sus noches más negras y pesadas,
iban a ver al rey de los actores,
y cambiaban su "spleen" en carcajadas.

Una vez, ante un médico famoso,
llegóse un hombre de mirar sombrío:
sufro -le dijo-, un mal tan espantoso
como esta palidez del rostro mío.

Nada me causa encanto ni atractivo;
no me importan mi nombre ni mi suerte;
en un eterno spleen muriendo vivo,
y es mi única pasión la de la muerte.

-Viajad y os distraeréis. ¡Tanto he viajado!
-Las lecturas buscad. ¡Tanto he leído!
-Que os ame una mujer. ¡Si soy amado!
-Un título adquirid. ¡Noble he nacido!

-¿Pobre seréis quizá? Tengo riquezas.
-¿De lisonjas gustáis? ¡Tantas escucho!
-¿Qué tenéis de familia? Mis tristezas.
-¿Vais a los cementerios? ¡Mucho... mucho!

-De vuestra vida actual ¿tenéis testigos?
-Sí, mas no dejo que me impongan yugos:
yo les llamo a los muertos mis amigos;
y les llamo a los vivos, mis verdugos.

Me deja -agrega el médico- perplejo
vuestro mal, y no debe acobardaros;
tomad hoy por receta este consejo
"Sólo viendo a Garrik podréis curaros".

- ¿A Garrik?

- ¡Sí, a Garrik...! La más remisa
y austera sociedad le busca ansiosa;
todo aquel que lo ve muere de risa;
¡Tiene una gracia artística asombrosa!

- ¿Y a mí me hará reír?

- ¡Ah! sí, os lo juro;
Él sí; nada más él; más... ¿qué os inquieta?

-Así -dijo el enfermo-, no me curo:
¡Yo soy Garrik!... Cambiadme la receta.

¡Cuántos hay que, cansados de la vida,
enfermos de pesar, muertos de tedio,
hacen reír como el actor suicida,
sin encontrar para su mal remedio!

¡Ay! ¡Cuántas veces al reír se llora!
¡Nadie en lo alegre de la risa fíe,
porque en los seres que el dolor devora
el alma llora cuando el rostro ríe!

Si se muere la fe, si huye la calma,
si sólo abrojos nuestra planta pisa,
lanza a la faz la tempestad del alma
un relámpago triste: la sonrisa.

El carnaval del mundo engaña tanto,
que las vidas son breves mascaradas;
aquí aprendemos a reír con llanto,
y también a llorar con carcajadas.

-Juan de Dios Peza-

Fuentes:
http://www.theatrehistory.com
http://es.wikipedia.org
http://www.cervantesvirtual.com
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"Aléjese de los palacios el que quiera ser justo. La virtud y el poder no se hermanan bien".
-Marco Anneo Lucano-

 

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