El legendario fundador de Roma y el héroe nacional romano. Aunque a Eneas se le conoce mejor gracias a La Eneida de Virgilio, poeta oficial del emperador Augusto, también participó en los mitos griegos.

[Foto: Eneas huyendo de Troya con su familia]

Eneas es hijo de Afrodita y del príncipe troyano Anquises. Su padre era además primo del rey Príamo de Troya. Nació en el monte Ida y fue criado por ninfas y el centauro Quirón hasta la edad de cinco años, cuando pasó al cuidado de su padre. Se casó con Creúsa, hija del rey Príamo, con la cual tuvo un hijo llamado Ascanio o Lulo.

Eneas se convirtió en un aliado del rey Príamo en la guerra de Troya dirigiendo el contingente dárdano. En la Iliada Eneas lucha valientemente en defensa de Troya y es solo segundo en importancia y valentía después de Héctor.
Participa en dos grandes duelos. Contra Diomedes es herido una vez y fue curado por su madre Afrodita. En una acción posterior, Diomedes lo vuelve a herir y Apolo lo trasladó a Pérgamo donde fue curado por Artemisa y Leto. Eneas lucha también contra Aquiles en una pelea que podría haber sido mortal para él pero fue salvado en esta ocasión por Poseidón. Este explica al resto de las divinidades que Eneas está destinado a sobrevivir a la guerra de modo que sus descendientes reinaran sobre los troyanos.

Cuando Troya cayó en manos de los aqueos Afrodita pide a su hijo que huya de la ciudad y que cumpla con su destino. En ánforas pintadas del siglo VI aC aparece Eneas cargando con su padre a lomos de su espalda y acompañado por su hijo Ascanio dejando atrás la ciudad asolada de Troya.

Eneas fue conocido como el hombre que guió a los troyanos hacía Italia mucho antes de Virgilio, convirtiéndose en el primero de una línea de reyes que gobernaron en la ciudad de Alba Longa a la cual pertenece Remo y Rómulo, fundador de Roma.

Aunque La Eneida fue escrita en tiempo romano, los eventos que describe, que duran siete años, ocurren al mismo tiempo legendario que La Odisea de Homero: Odiseo o Ulises se encuentra en la isla de la ninfa Calipso cuando Eneas llega a Italia.

Virgilio relata la historia de Eneas desde la aparición del caballo de madera, la estratagema que usaron los griegos para penetrar en la ciudad de Troya, hasta su victoria sobre los latinos una vez llegado a Italia.
Cuando Troya cae, Eneas es testigo de la cruel matanza que se lleva a cabo entre los troyanos, especialmente por Neoptólemo, siendo el rey Príamo muerto en su propio altar. Ve a Helena escondiéndose en el palacio y siente deseos de acabar con ella por haber sido la causante de la guerra, pero su madre Afrodita interviene y le suplica que salve a su familia.
Regresa a su casa dispuesto a ponerlos a salvo. Al principio Anquises se niega a partir con él pero es convencido por los dioses que le mandan tres señales y se lleva con él los Lares y los Penates, los dioses de su hogar.
Eneas parte llevando a su padre a la espalda y a su hijo Ascanio de la mano. Su esposa Creúsa los sigue pero se pierde atravesando la ciudad.
Eneas se encuentra con sus seguidores en el monte Ida y construye una flota de veinte barcos con la cual llega a Delos. Allí son recibidos por Anio y a través del oráculo de Apolo aprenden que han de fundar una nueva ciudad en el país “de su antigua madre”. Anquises entiende que es Creta, hogar de su ancestro Teucro.

Cuando llegan a Creta comienzan a construir una ciudad, Pérgamo, pero fueron atacados por una plaga y los Penates avisan a Eneas de que el oráculo se refería no a Creta sino a Italia, de donde procede su ancestro Dárdano.
Una vez más reinician su viaje y desviados de su curso por una tormenta llegan a las islas Estrófades, residencia de las harpías que pronto devoraron toda su comida. Celeno, la líder, profetizó que solo fundarían una ciudad cuando se encontraran tan hambrientos que el hambre les obligara a comerse las mesas.
Continuando su viaje llegaron a Epeiro y después partieron hacia Sicilia evitando a Escila y al remolino Caribdis aunque siendo atacados por Polifemo y los cíclopes. En Sicilia, atracan en el puerto de Drépano, actual Trapani, donde muere y es enterrado Anquises.
Cuando dejaron Sicilia para dirigirse a la península de Italia, Juno (Hera) intentando truncar la fundación de una nueva Troya, ordena a Eolo enviar una tormenta para destruir las embarcaciones, pero la flota fue ayudada por Neptuno (Poseidón) y atracaron en Libia.
Allí son recibidos por Dido, reina de Cártago, que instigada por su hermana Ana y la diosa Venus, acaba por enamorarse de Eneas, siendo este amor correspondido por su parte.

Sin embargo, Júpiter (Zeus) manda un mensaje a Eneas a través de Mercurio (Hermes) instándole a partir y aunque Dido le permite irse se suicida.
Los troyanos regresan de nuevo a Sicilia donde fueron recibidos por un compatriota suyo llamado Acestes; como se cumplía un año de la muerte de Anquises realizan un funeral y juegos en su honor. Las mujeres troyanas, a instancias de Juno, queman algunos barcos con la esperanza de permanecer en tierra, de modo que Eneas permite que los más frágiles y aquellos que lo deseen permanezcan en la ciudad.

Esa noche sueña con su padre el cual le pide que le visite en el averno para lo cual había de visitar a la Sibila de Cumas y ofrecer sacrificios. Siguiendo las instrucciones de la Sibila se lleva la “rama de oro” como una ofrenda regalo para Proserpina (Perséfone).

           Eneas y la sibila de Cumas[Foto: Eneas y la Sibila de Cumas]

Cuando llegó a la orilla del rio Estigia, el barquero Caronte accedió a llevar a la Sibila y a Eneas a la otra orilla al ver la rama de oro. La Sibila durmió al can cerbero con un pastel de miel drogado y de ese modo entran al país de los muertos. Allí Eneas ve a Dido y también a su escudero Deifobo, muerto durante la caída de Troya.
En los campos Elíseos se encuentra con su padre que vaticina un futuro esplendoroso para Roma y le enseña las almas de los grandes reyes que gobernarán en los años futuros. Reconfortado, Eneas regresa a la superficie y se reúne con sus hombres dispuesto a partir hacia la tierra prometida.
Desembarcan en el Lacio, y a las orillas del río Tiber, se disponen a preparar una escueta comida. Estaban tan hambrientos que se comieron también la fina galleta de trigo que usaban como platos, cumpliéndose así la profecía de la harpía Celeno.
Gobernaba en esas tierras el rey Latino. Su esposa era Amata. Ambos tenían una hija en edad casadera llamada Lavinia. Turno, rey de los rútulos, deseaba contraer matrimonio con ella, deseo compartido a su vez por Amata. Pero Latino sabía por un oráculo que su hija estaba destinada a un extranjero.
Cuando recibe noticias de la llegada de Eneas acepta inmediatamente tenerlo como yerno pero, una vez más, Juno interfiere y envía a Alecto, una de las furias, a inyectar odio hacia los recién llegados en Amata y Turno. La hostilidad entre latinos y troyanos se incrementa cuando Ascanio hiere a un ciervo propiedad de un latino. Pronto se desencadena una guerra, pero mientras el rey Latino se mantiene al margen, Turno busca aliados y a él se unen Mecencio, un rey etrusco, Camila, reina de los volscianos, Aventio, hijo de Hércules, etc.

Descorazonado Eneas tiene un sueño donde el rio Tíber le habla y le aconseja hacer alianza con los palanteos que tenían su ciudad en una colina que más tarde sería el monte Palatino. Allí pacta con el rey Evandro una alianza y aunque el rey es demasiado anciano para luchar pone a su hijo Palante y a su caballería a las órdenes de Eneas. A Eneas también se une Tarcón, otro rey etrusco enfrentado a Mecencio por una antigua rencilla. Venus regala a su hijo una armadura hecha por Vulcano.

Mientras Eneas está fuera, Turno y su armada atacan el campamento troyano. Intentan incendiar las naves pero estas fueron construidas con pinos del monte Ida, guarida de la diosa frigia Cibeles y esta las transforma en ninfas. Los rútulos asedian la base troyana pero esta permanece bien defendida hasta la llegada de Eneas y sus aliados.

Palante lidera a sus hombres en la batalla y es muerto por Turno que se apodera de su cinturón. Eneas, furioso por la muerte de su joven aliado ataca a Turno pero este es puesto a salvo por Juno. Seguidamente Eneas ataca al rey Mecencio acabando con él y con su hijo Lauso.

Doce días de paz siguen a la batalla con la intención de enterrar a los muertos. Eneas envía el cadáver de Palante a su padre que aún así no le retira su apoyo. En la batalla que sigue Camila lucha valientemente pero muere y su tropa se dispersa. Desalentados, los latinos le piden a Turno que detenga la guerra pero este, que sigue enamorado de Lavinia, resuelve encontrarse con Eneas en un combate cuerpo a cuerpo.
Antes de producirse el duelo, los latinos son incitados a luchar otra vez por la hermana de Turno, Juturna, y de nuevo se entra en batalla. Eneas es herido por una flecha pero es rápidamente curado por Venus. Los troyanos atacaron provocando un incendio y la huida de los rútulos. Amata, creyendo que Turno había muerto, se suicida ahorcándose.
Finalmente el duelo tiene lugar. Eneas hiere a Turno en el muslo y estaba a punto de perdonar su vida cuando ve que lleva el cinturón de Palante. Cegado por la ira mata definitivamente a Turno con una estocada en el corazón.

La Eneida termina con la muerte de Turno, pero la tradición cuenta que Eneas firma la paz con los latinos y desposa a Lavinia fundando la ciudad de Lavinium en su nombre y gobernando sobre latinos y troyanos.
Con Lavinia tiene un segundo hijo llamado Silvio que nació después de su muerte.
Eneas fue recompensado con la inmortalidad.

Fuente: http://es.wikipedia.org - http://en.wikipedia.org – Dictionary of classical mithology, Ed: Cassell