Dios de la vegetación y la fertilidad, se introdujo en Grecia a través de Chipre o Siria.
Es una figura con antecedentes semíticos; su nombre podría proceder del título semítico “adon”, que significa señor, palabra que también fue usada como “Adonai” para referirse a Yahveh en el Antiguo Testamento.
Se le relaciona con el dios semítico Tammuz, con Gauas de Chipre, con el dios frigio Atis y el etrusco Atunis, todos ellos dioses del renacimiento y la vegetación. Algunos mitólogos creen que más tarde fue exportado a Germania y que su equivalente allí era Baldur.
En la mitología griega se dice que era hijo de Fénix y Alfesibea o hijo del rey Cíniras de Páfos (en Chipre) y su esposa Metarme. Pero aunque no hay una versión autorizada sobre su nacimiento, la tradición más aceptada es que fue engendrado tras una unión incestuosa entre Tías, rey de Esmirna o Siria y su hija Mirra. Mirra deseaba apasionadamente a su padre, pasión supuestamente avivada por Afrodita. Con la ayuda de su niñera urdió un plan para unirse con su padre en la oscuridad. Tras pasar unas cuantas noches con ella sin conocer su identidad, el rey introdujo una lámpara en la habitación y, tras descubrirla, fue tal la sorpresa y el horror que quiso acabar con su vida. Pero Mirra huyó y deambuló por todo el mundo invadida por la pena hasta que los dioses tuvieron piedad de ella y la transformaron en el árbol de la mirra. Adonis nació cuando un verraco clavó sus garras en el árbol y desgarró el tronco.
El bebé era tan hermoso que Afrodita se quedó embelesada por su belleza y, escondiéndolo en un cofre, se lo entregó a Perséfone para que lo cuidara por ella. Pero Perséfone también se quedó cautivada con la hermosura del niño y lo quiso para ella sola negándose a devolvérselo a Afrodita. Ambas acudieron a Zeus para que decidiera quién habría de tenerlo. Zeus dictaminó que Adonis permanecería cuatro meses con Afrodita, cuatro meses con Perséfone y los cuatro meses restantes del año los tuviera para él mismo. En otra versión, Zeus traspasó la disputa a la musa Calíope, que decretó que el niño pasaría medio año con cada una de ellas; esta sentencia disgustó tanto a Afrodita que indujo a las mujeres de la Tracia a matar a su hijo Orfeo.
Como quiera que sea, Adonis prefería pasar el tiempo con Afrodita. Los meses que pasaba con ella correspondían a la floreciente primavera y al verano. Los meses que pasaba con Perséfone estaban marcados por el invierno.
En la versión de Ovidio, Afrodita se enamora de Adonis sólo cuando este se convierte en un bello adolescente. Se convirtió en su compañera, y como al joven le apasionaba la caza, ella le acompañaba, pero solamente perseguía animales fáciles de cazar, como ciervos, y advertía a Adonis sobre la caza de leones y lobos, pues siempre estaban prestos a atacar a su perseguidor.
Desafortunadamente, el joven no atendió los ruegos de Afrodita. En una de sus cacerías alejó a un jabalí de su madriguera y, aunque lo hirió con su lanza, el animal se deshizo del arma y atacó al joven con sus garras desgarrándole la ingle. Afrodita oyó los quejidos y lamentos del joven, y cuando lo encontró ya muerto, inconsolable, vertió néctar sobre la sangre derramada por Adonis, dando lugar al nacimiento de la roja flor de la anémona, que florece en primavera para que el joven fuera recordado cada año.
Se dice que la muerte de Adonis fue también el origen de la rosa roja. Cuando Afrodita oyó los lamentos agónicos del joven y corrió para encontrarlo, se arañó los pies y su sangre dio lugar a estas rosas. También se dice que la sangre de Adonis es la que torna de color rojo en primavera las aguas del rio Nahr Ibrahim (rio de Abraham, antiguamente río de Adonis), cuyo color es en realidad debido a la sedimentación. El río nace en Afqa, en el Líbano; las aguas emergen de una gruta a 200 metros de altura en un precipicio.
[Foto: nacimiento del río]
Algunas versiones narran que el jabalí fue enviado por Artemisa para atacar a Adonis como represalia hacía Afrodita por la muerte de su hijo Hipólito, en la que Afrodita intervino, como cuenta Eurípides en su tragedia “Hipólito”; también Apolodoro dice que Adonis fue muerto por el jabalí debido a la ira de Artemisa, que prometió acabar con la vida de uno de los favoritos de la diosa Afrodita. Otras, cuentan que el jabalí era el marido de Afrodita, Hefestos, o su amante Ares, que, disfrazados de ese animal, eliminaron al joven debido a los celos.
El culto a Adonis era generalmente un culto femenino. En el festival celebrado en su honor, llamado Adonia, las mujeres hacían “jardines de Adonis”. En estos jardines plantaban semillas de hierbas en un suelo fértil y poco profundo. Estas semillas germinaban y morían muy rápidamente, como símbolo de la breve y corta vida del joven.
Adonis aparece representado con Afrodita en el arte antiguo desde el s.V a.C. Su mito fue muy popular en el arte posclásico, sobre todo en la pintura, con obras de Tintoretto, Rubens, Giordano, Van Dyck, etc.
El nombre de Adonis ha llegado a nuestros días como un adjetivo usado para describir a un hombre joven y muy atractivo, pero algo vanidoso. También se conoce el complejo de Adonis, que es un desorden psicológico que trata sobre la exagerada atención hacia el atractivo o el físico de uno mismo, ignorando cualquier información sobre la imagen real de su cuerpo.
Fuentes: http://en.wikipedia.org - http://es.wikipedia.org – Diccionario de mitología clásica, Ed: Cassell