Directas al corazón. El secreto está en el ALA, el ácido alfa linolénico; todos los frutos secos tienen cualidades que protegen del riesgo cardiovascular; pero con las nueces, -tres al día bastan-.
Contienen un 10 por cien de este ácido graso omega-3 vegetal que además mejora la elasticidad vascular, según los últimos estudios.
Las bondades de las nueces ya habían sido apuntadas por diversos informes internacionales, pero recientemente se dieron a conocer los resultados de la primera investigación poblacional que se lleva a cabo en España y que, según sus autores, corrobora las hipótesis.
Los primeros resultados del estudio elaborado con más de 772 pacientes considerados de alto riesgo cardiovascular -diabéticos, obesos, fumadores o hipertensos-, revelan que una dieta mediterránea complementada con 30 gramos diarios de frutos secos puede aumentar en un 3 por cien el colesterol bueno (HDL), bajar el colesterol malo en un 3,8 por cien, y mejorar la dilatación de las arterias. A pesar del elevado contenido calórico de los frutos secos, los pacientes no engordaron, sino que registraron leves pérdidas de peso de en torno al 0,3 por cien. Según el jefe de la Unidad de Lípidos del Hospital Clínico de Barcelona, Emilio Ros, esto demuestra que la introducción de las grasas saludables de los frutos secos tienen un efecto diferente sobre el peso del las grasas poliinsaturadas.
Además, estos alimentos, poseen un efecto saciante, por lo que es mejor picar almendras, nueces o avellanas que embutidos u otros productos con grasas poliinsaturadas; y por otra parte, su contenido en fibra favorece la eliminación. Ros señala que pueden consumirse como postre o en ensaladas, aunque recomienda evitarlas después de cenar porque pueden resultar indigestas. Las únicas contraindicaciones para su consumo son las alergias, según Ros.
Otro estudio publicado en 2.002 por la revista de la “American Society for Nutritional Sciencies”, señaló que las nueces son el alimento vegetal con mayor nivel de antioxidantes (20,97 unidades por cada cien gramos), por encima de las naranjas (1,14), las espinacas (0,98), las zanahorias (0,04) y los tomates (0,31).
Esta concentración, aseguraban los autores de este estudio, puede favorecer la protección del organismo ante diversos tipos de cáncer e incluso la demencia, un extremo que no obstante no está demostrado -todavía-. Este cúmulo de cualidades de las nueces, ha llevado a los científicos a contemplar la posibilidad de introducirlas en la elaboración de alimentos funcionales.
Así, el Instituto del Frío del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), obtuvo en 2.004 filetes y salchichas enriquecidas con un 20 por cien de nuez. El consumo de 150 gramos de estos productos, proporcionan un 70 por cien de la cantidad diaria de nuez adecuada para disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
En España se consumen algo más de 40.000 toneladas de nueces al año, (alrededor de 0,90 kilos por persona), uno de los índices más altos del mundo, pero la producción se reduce a unas 11.000 toneladas, según fuentes del sector.
Esto ha conllevado la duplicación de las importaciones que suponen 30.000 toneladas. A nivel mundial, un 78 por cien de la producción está concentrada en China y Estados Unidos (California concentra el 57 por cien de la producción), seguidas a gran distancia de Turquía y la India, con un 15 por cien. En Europa, el primer productor es Francia, con cerca de 30.000 toneladas anuales, un 12,6 por cien de la cuota de mercado de exportación mundial y, junto con California, constituye el principal abastecedor del mercado europeo.
La producción mundial de nueces se incrementa en torno a un 6 por cien, y el consumo en un 8,2, fundamentalmente por el crecimiento de la población, la mejora de la renta disponible en países en desarrollo como China e India, y el fomento que se hace de estos productos en Europa y EE.UU.
Fuente: http://es.eprensa.com/cgi-bin/
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“Contra la estupidez, hasta los dioses luchan en vano”. -Goethe-