Cada persona aprende y se acuerda diariamente de cosas sin ser consciente de ellas.
Científicos de la Universidad de Zurich han averiguado que datos inconscientemente asimilados, influyen en el aprendizaje -consciente- de datos similares. El hipocampo, una estructura imprescindible para el aprendizaje -consciente-, está también involucrado en el aprendizaje -inconsciente-.
Las actuales teorías acerca de la memoria, parten del hecho de que los procesos mentales de -aprendizaje y memoria conscientes- se transmiten a través de estructuras cerebrales distintas a las que intervienen en los procesos inconscientes. Especialmente el hipocampo se atribuía exclusivamente al aprendizaje consciente.
El equipo investigador, dirigido por Katharina Henke, del departamento de investigación psiquiátrica de la Universidad de Zurich, ha podido mostrar ahora, que por ejemplo, cuando se muestran imágenes de rostros con un letrero indicando una profesión determinada, durante un lapso de tiempo extremadamente corto (17 milésimas de segundo), esa información es registrada y elaborada por el sistema nervioso.
Aunque no fueran vistas conscientemente esas imágenes, tanto los rostros como la indicación de la profesión a que se asociaba fueron registrados y conectados en el cerebro en una relación de significado.
Esas relaciones fueron almacenadas e influyen el posterior aprendizaje “consciente” de esas mismas imágenes, tanto si se relacionaban los rostros con la misma profesión que anteriormente, o con otra diferente.
En todas las situaciones se vio que el proceso de aprendizaje consciente estaba directamente influenciado por el aprendizaje previo -inconsciente-. El recuerdo de las combinaciones aprendidas conscientemente era un 5’0% menor que las obtenidas inconscientemente.
Especialmente interesante era el hecho de que tanto durante el aprendizaje inconsciente, como durante el consciente se activaban zonas muy semejantes del hipocampo y de la corteza cerebral.
Fuente: http://www.pbosetti.de/newswriter/
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“¡Triste época la nuestra! Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio”. -Albert Einstein-