Profetas como Nostradamus, predijeron el devenir de grandes huracanes y tornados que destruirían parte de la Tierra en el siglo XXI. 

 

El presente, parece que en alguna medida, está dando la razón a estos visionarios…

Los huracanes son cada vez mayores en todos los países, y cada vez son más las personas preocupadas por el estudio de sus causas.

Los huracanes tienen nombre propio, como por ejemplo, el famoso Katrina.

Las causas de los huracanes son muy variadas y de procedencia distinta.

Existen numerosos factores que influyen en la aparición de los huracanes, desde los fenómenos meteorológicos, pasando por las regiones en las que se originan, hasta la propia estructura del huracán.

El huracán es uno de los más devastadores fenómenos meteorológicos ya que son capaces de destruir grandes superficies y territorios alcanzando velocidades que pueden superar los 250 km/h.

Este fenómeno se forma a partir de sistemas de bajas presiones con actividad lluviosa y eléctrica.

Los huracanes tienen distintos nombres según la zona o la región en la que se producen.

Así se le llama ciclón tropical en el Caribe, tifón en el Océano Índico y mar de Japón, baguío en Filipinas y willy-willy en Australia.

También puede recibir nombres distintos atendiendo a la velocidad a la que se produce:

- Depresión Tropical: son vientos cuya velocidad máxima a nivel del mar es inferior o igual a 62 km/h.

- Tormenta tropical: ciclón tropical de núcleo caliente, cuyo viento máximo a nivel del mar oscila entre los 63 y los 117 km/h.

- Huracán: ciclón tropical de núcleo caliente cuya velocidad media a nivel del mar puede ser de 118 km/h o superior, dependiendo de la categoría del huracán.

Existen una serie de causas y de disposiciones favorables para que se produzcan estos huracanes.

Así, en aguas cálidas del trópico suelen formarse sistemas de baja presión y ondas tropicales.

Podemos decir que existen 5 factores fundamentales que deben estar presentes para que se dé un huracán:

- Un disturbio atmosférico preexistente en el que se incluyan tormentas.

- Temperaturas oceánicas cálidas, al menos 26° C, desde la superficie del mar hasta 15 metros por debajo de ésta.

A esa temperatura, el agua del océano se está evaporando a nivel acelerado requerido para que se forme el huracán.

Es ese proceso de evaporación y la condensación eventual del vapor de agua en forma de nubes, el que libera la energía que le da la fuerza al sistema tormentoso para generar vientos fuertes y lluvia.

- Viento: vientos débiles en los niveles altos de la atmósfera que no cambien mucho en dirección y velocidad.

La presencia de viento cálido cerca de la superficie del mar permite que haya mucha evaporación y que comience a ascender sin grandes contratiempos, originándose una presión negativa que arrastra al aire en forma de espiral hacia adentro y arriba, permitiendo que continúe el proceso de evaporación.

En los altos niveles de la atmósfera los vientos deben ser débiles para que la estructura se mantenga intacta y no se interrumpa este ciclo.

- El Giro: la rotación de la Tierra eventualmente le da movimiento en forma circular a este sistema que comienza a girar y desplazarse como un gigantesco trompo.

Este giro se realiza en sentido contrario al de las manecillas del reloj en el hemisferio norte y en sentido favorable en el hemisferio sur.

- Humedad: el huracán necesita la energía de evaporación como combustible y para ello tiene que haber mucha humedad.

La humedad se da con mayor facilidad sobre el mar, de modo que su avance e incremento en energía ocurre allí más fácilmente, debilitándose en cambio al llegar a tierra firme.

Estructura de un huracán:
Las partes más importantes de un huracán son el ojo, la pared del ojo y las bandas de lluvia en espiral.

El ojo: Es un área de relativa calma en el centro de un huracán, que se extiende desde el nivel del mar hasta niveles altos de la atmósfera y está rodeado por una pared de cúmulo-nimbos.

En el interior del ojo no hay nubes debido a que prevalecen los movimientos descendentes (subsidencia).

Este descenso del aire genera altas temperaturas y una disminución de la humedad relativa.

La pared del ojo:
Es la densa pared de cúmulo-nimbos que rodea al ojo.

Allí se encuentran dos fuerzas opuestas: la fuerza del aire que se mueve hacia el centro y la fuerza centrífuga, hacia afuera.

En la pared del ojo se registran los vientos más intensos y allí se originarían los tornados.

Las bandas de lluvia en espiral: Las bandas de lluvia externas del huracán pueden extenderse a varios cientos de kilómetros del centro.

Estas densas bandas de cúmulo-nimbos, que rotan lentamente en espiral en sentido opuesto al de las agujas del reloj en el hemisferio norte, pueden medir de unos pocos kilómetros a decenas de kilómetros de ancho y de 80 a más de 450 km de longitud.

Regiones de huracanes:
A partir de los factores que hemos visto, los hurricanes se forman en unas zonas determinadas del mundo.

Así como existe la Cuenca del Atlántico podemos encontrar otras 6 cuencas o áreas en las que se forman ciclones tropicales.

Sin embargo, como ya hemos dicho anteriormente el nombre que reciben estos fenómenos atmosféricos depende de la región del mundo en que se formen.

Cuenca del Atlántico
Está compuesta por el océano Atlántico, el golfo de México y el mar Caribe.

Lugar donde surgen los huracanes que afectan ocasionalmente a Costa Rica.

Las zonas de formación de depresiones tropicales en la Cuenca del Atlántico cambian con respecto al mes del año.

Esta cuenca ha sido testigo de algunos huracanes famosos como Gilbert, Mitch o Katrina que se han retirado de las listas de nombres de huracanes.HURACAN MITCH
Noroeste de la Cuenca del Pacífico: es el lugar donde más huracanes se forman, en comparación con el resto del planeta, con un promedio de 26 tormentas tropicales y 15 tifones al año.

Las islas Filipinas son afectadas por ciclones tropicales más que cualquier otro país en el mundo.

Norte del océano Índico: (incluyendo la bahía de Bengala y el Mar de Arabia): al contrario que el anterior, esta es la zona donde se forman el menor número de ciclones tropicales (5-6 tormentas y 2-3 ciclones), sin embargo pueden ocasionar gran destrucción cuando hacen impacto en lugares como Bangladesh, causando miles de muertes.

Se cree que un ciclón que impactó Bangladesh en 1970 mató por lo menos 300.000 personas.

Suroeste del océano Índico (de África a 100° este): la mayoría de las tormentas se producen entre diciembre y abril al sur del Océano Índico y al suroeste del Océano Pacífico, mientras que en el norte del Océano Índico, la mayoría de las tormentas y ciclones ocurren durante mayo, octubre y noviembre.

Incluye la Bahía de Bengala y el mar de Arabia.
Suroeste de la cuenca indo/australiana (100 °E-142°E)
Cuenca australiana/suroeste del Pacífico (142°E-120°O)

Huracanes Terminología:
Depresión tropical: se ha identificado como una zona de baja presión con rotación circular de nubes y vientos hasta 38 metros por hora.

Deslaves: cualquier combinación de materiales tales como rocas, lodo, árboles, ramas y otros objetos que son movidos y depositados por la creciente acción de la lluvia.

Efecto invernadero: aumento de la temperatura del planeta provocado por el calor solar retenido por los gases en la atmósfera, como así lo hacen los vidrios de un invernadero.

Los "gases del efecto invernadero" más eficientes son el vapor de agua y el dióxido de carbono.

Gracias al efecto invernadero moderado hay vida sobre la Tierra.

El efecto invernadero descontrolado provoca grandes desajustes climatológicos en el planeta, y es causante de múltiples desastres naturales.

Huracán: gran perturbación que se produce en regiones tropicales de la atmósfera donde las aguas del océano son relativamente cálidas (temperatura alrededor de 26° C).

Se caracteriza por un gran centro de baja presión, en torno al cual el aire gira a gran velocidad abarcando una extensión de varios cientos de kilómetros.

Meteorología: ciencia encargada del estudio de la atmósfera, de sus propiedades y de los fenómenos que en ella tienen lugar.

El estudio de la atmósfera se basa en el conocimiento de una serie de magnitudes o variables meteorológicas como la temperatura o la presión atmosférica.

Meteorólogo: científico encargado del estudio de la meteorología, es decir, de la atmósfera y los fenómenos que tienen lugar en ella.

Onda tropical: vaguada de baja presión en el flujo de los vientos alisios con movimiento al oeste.

Los nublados y la lluvia se observan, por regla general, detrás del eje de la onda.

Presión atmosférica: la presión atmosférica es el peso del aire sobre la superficie terrestre. La atmósfera pesa a una media de 1013 milibares (ó 1013 hectopascales) al nivel del mar, aproximadamente una tonelada por centímetro cuadrado.

Pero cuando el aire está frío desciende, haciendo aumentar la presión y provocando estabilidad.

Se forma entonces un anticiclón térmico. Cuando el aire está caliente asciende, haciendo bajar la presión y provocando inestabilidad.

Escala Saffir-Simpson: define y clasifica la categoría de un huracán en función de la velocidad de los vientos del mismo.

Va desde la categoría 1 que es la menos intensa a la categoría 5 que es la más destructiva.

LOS HURACANES SATeLITESSatélites espaciales meteorológicos: es un satélite diseñado exclusivamente para recepción y transmisión de información meteorológica.

Los datos que proporciona son en su mayoría en tiempo real, especialmente imágenes. Existen dos clases de ellos, los geoestacionarios y los polar-sincrónicos.

Organización Meteorológica Mundial, (WMO. World Meteorological Organization):

Nació el 23 de marzo de 1953 como agencia especializada de las Naciones Unidad (ONU).

La escala de medición de huracanes es el método más fiable que conocemos para saber la intensidad que van a tener los huracanes.

Se denomina Escala Saffir-Simpson, por los apellidos de los científicos que la desarrollaron.

Esta escala de huracanes se divide en cinco categorías que indican los daños que provocarán los huracanes en función de la velocidad de los vientos y la presión atmosférica.

Los servicios meteorológicos se encargan de calcular la categoría que alcanzarán los huracanes y de realizar las previsiones para los próximos años.

Escala Saffir-Simpson:
En el año 1969 la ONU encargó un estudio sobre los daños que los huracanes producían en las casas de construcción barata.

Los científicos encargados de la investigación fueron el ingeniero Herbert S. Saffir y Robert Simpson.

Estos dos hombres desarrollaron una escala que explica los daños que pueden provocar los huracanes según la velocidad máxima del viento y la presión atmosférica.

La escala de huracanes desarrollada por Saffir y Simpson va desde huracanes de categoría 1 a huracanes de categoría 5.

Los huracanes de las categorías 3, 4 y 5 son considerados los peores huracanes.

Los huracanes de las categoría 1 y 2 también pueden provocar grandes daños, dependiendo de las causas que los produzcan y de los fenómenos atmosféricos que interactúen con ellos, el tipo de región afectada y la velocidad de desplazamiento del huracán.

Categoría 1:
Daños mínimos.

Vientos de 119-153 km/h. (64-82 nudos ó 74/96 millas por hora).

Presión barométrica mínima igual o superior a 964 milibares.

Daños principalmente a árboles arbustos y casas móviles que no hayan sido aseguradas tal y como se recomienda.

Destrucción parcial o total de algunos letreros y anuncios.

Marejadas de 1,2 ó 1,5 metros sobre lo normal.
Caminos y carreteras en costas bajas inundadas; daños menores a los muelles y atracaderos.

Las embarcaciones menores rompen sus amarres en áreas expuestas.

Categoría 2:LOS HURACANES CAT 2ªDaños moderados.

Vientos de 154-177 km/h. (96 a 110 millas por hora ó 83-95 nudos).

Presión barométrica mínima de 950 a 964 milibares.

Daños considerables a árboles y arbustos, algunos derribados.

Grandes daños a casas móviles en áreas expuestas.

Extensos daños a letreros y anuncios.

Destrucción parcial de algunos techos, puertas y ventanas.

Pocos daños a estructuras y edificios.

Marejadas de 1,8 a 2,4 metros sobre lo normal.

Carreteras y caminos inundados cerca de las costas.

Las marismas se inundan.

Las embarcaciones menores rompen amarras en áreas abiertas.

Se requiere la evacuación de residentes de terrenos bajos en áreas costeras.

LOS HURA CAT 3 O 4Categoría 3:
Daños extensos.

Vientos de 178 a 209 km. (111 a 130 millas por hora ó 96 a 113 nudos).

Presión barométrica entre los 930 y los 950 milibares.

Muchas ramas son arrancadas a los árboles. Grandes árboles derribados.

Anuncios y letreros que no estén sólidamente instalados son llevados por el viento.

Algunos daños a los techos de edificios y también a puertas y ventanas. Algunos daños a las estructuras de edificios pequeños. Casas móviles destruidas.

Marejadas de 2,7 a 3,7 metros sobre lo normal, inundando extensas áreas de zonas costeras con amplia destrucción de muchas edificaciones que se encuentren cerca del litoral.

Las grandes estructuras cerca de las costas son seriamente dañadas por la fuerza las olas y los escombros flotantes.

Los terrenos llanos de 1,5 metros o menos sobre el nivel del mar son inundados más de 14 km tierra adentro.

Posiblemente se requiera la evacuación de todos los residentes en los terrenos bajos a lo largo de las zonas costeras.

Categoría 4:
Daños extremos.

Vientos de 210-249 km/h. (114 a 135 nudos ó 131 a 155 millas por hora).

Presión barométrica mínima de 905 a 930 milibares.

Árboles y arbustos son arrasados por el viento.

Anuncios y letreros son arrancados o destruidos.

Hay extensos daños en techos, puertas y ventanas. Se produce el derrumbe total de techos y de algunas paredes en muchas casas pequeñas.

La mayoría de las casas móviles son destruidas o seriamente dañadas.

Se producen marejadas de 4 a 5,5 metros sobre lo normal.

Los terrenos llanos de 3 metros o menos sobre el nivel del mar son inundados hasta 11 km tierra adentro.

Hay grandes daños a los pisos bajos de estructuras cerca de las costas debido al influjo de las inundaciones y el batir de las olas llevando escombros.

Posiblemente se requiera una evacuación masiva de todos los residentes dentro de un área de unas 450 metros de la costa y también de terrenos bajos hasta 3,6 km tierra adentro.

Categoría 5:
Daños catastróficos.

Vientos superiores a de 249 km/h. (135 nudos o superiores a 155 millas por hora).

Presión barométrica mínima por debajo de 905 milibares.

Árboles y arbustos son totalmente arrasados por el viento con muchos árboles grandes arrancados de raíz.

Daños de gran consideración a los techos de los edificios.

Los anuncios y letreros arrancados, destruidos y llevados por el viento a considerable distancia, ocasionando a su vez más destrucción.

Daños muy severos y extensos a ventanas y puertas.
Hay derrumbe total de muchas residencias y edificios industriales.

Se produce una gran destrucción de cristales en puertas y ventanas que no hayan sido previamente protegidos.

Muchas casas y edificios pequeños derribados o arrasados.

Destrucción masiva de casas móviles.

Se registran mareas muy superiores a 5,5 metros sobre lo normal.

Ocurren daños considerables a los pisos bajos de todas las estructuras a menos de 4,5 metros sobre el nivel del mar hasta más de 450 metros tierra adentro.

Posiblemente se requiera una evacuación masiva de todos los residentes en terrenos bajos dentro de un área de 9 a 18 km de la costa.

Previsiones para los próximos años:
Al igual que ocurre con otros fenómenos como los terremotos, todavía no se han realizado los estudios necesarios para predecir los hurricanes que ocurrirán en un tiempo próximo.

Sin embargo, la mayoría de los científicos coinciden en afirmar que la mayor frecuencia y virulencia con la que se están dando huracanes en corrientes como la de El Niño, se debe a las modificaciones que se están produciendo en el clima por el Efecto Invernadero.

La Dirección de Meteorología Sinóptica y Aeronáutica trabaja las 24 horas del día utilizando información de las diferentes variables meteorológicas (temperatura, presión atmosférica, dirección y velocidad de viento, nubosidad, precipitación, tiempo presente y pasado, etc.) para determinar cómo se distribuirán los distintos fenómenos meteorológicos, tales como anticiclones, centros de baja presión, frentes fríos, vaguadas, ondas…

Gracias al desarrollo de la tecnología y de los satélites espaciales meteorológicos se puede ver a través de imágenes el estado actual de la atmósfera, el lugar donde tendrá lugar el fenómeno y su foco de desarrollo.

A todo esto se le unen los grandes avances informáticos que permiten realizar predicciones de aquí a un futuro.

Así, algunos científicos han vaticinado que el cambio climático será un factor determinante en el aumento del número de huracanes en los próximos años.

El mismo Thomas Knutson, investigador del NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration), establece que el calentamiento de la tierra que se está dando en la actualidad hará aumentar la temperatura del mar 2,2 ºC y que supondría un aumento del 5% al 10% de la velocidad de los vientos huracanados, según las previsiones de este modelo de previsión de huracanes.

Además, dice, que la probabilidad de que surjan huracanes y tifones aumentará en un 18% en los próximos ochenta años.

Fuente:
http://www.rincondelvago.com
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"El falso amigo es como la sombra que nos sigue mientras dura el sol".
-Carlo Dossi-

 

 

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