¡Ojalá que sea contagiosa!

"La capacidad de entusiasmo es signo de salud espiritual." (Gregorio Marañón)

"Si tienes capacidad de entusiasmo, puedes lograrlo todo"

Entusiasmo es la levadura que impulsa tus esperanzas hacia las alturas, entusiasmo es el brillo en tus ojos, el ímpetu en tu andar, el apretón de tu mano, tu irresistible fuerza de voluntad y la energía para realizar tus ideas.

Los entusiastas son luchadores. Tienen fuerza de ánimo. Son resistentes.

Entusiasmo es la base de todo progreso.

Con él se alcanzan logros, sin él... a lo sumo, pretextos" (H. Ford).

¡Hola a todos...!

Me han enviado este mensaje porque hay un grupo de personas que dicen que son portadoras de un virus muy raro y que, posiblemente, yo también esté infectada.

Leed este mensaje atentamente para ver si vosotros también tenéis los síntomas; y en caso de ser así, disculpad si os he contagiado...

Asunto: ¡Epidemia mundial...!

¡Deseamos que se extienda lo más rápido posible entre todos los seres humanos que habitan la Tierra!

Se ha confirmado que esta epidemia contaminará a millones de personas durante los próximos años.

Se está expandiendo con increíble rapidez por todo el mundo.

Te enviamos este mensaje porque muy probablemente sus síntomas ya están manifestándose en ti, y creemos necesario ponerte al tanto de su naturaleza.

Por favor, compruébalos:

1. Tendencia a dejarse llevar por la intuición y por lo que verdaderamente se quiere, en vez de actuar motivado por la presión de los miedos del pasado o por ideas limitadoras acerca de sí mismo.

2. Total desinterés en juzgar a otros o juzgarse a sí mismo de cualquier manera que genere conflicto, separación, crítica, desvalorización, etc.

3. Total incapacidad para preocuparse por cosas o situaciones sin importancia; es decir, por pequeñeces (este es uno de los síntomas más preocupantes).

4. Completa y amorosa aceptación de los demás y renuncia definitiva a tratar de cambiar a otros.

5. Un deseo intenso de cambiarnos en miras a mejorar cada día en todos los sentidos.

6. Ataques, repetidos y totalmente sorprendentes, de risa, combinados con una extraña y permanente sensación de gratitud y armonía para con los semejantes.

7. Incontrolable tendencia a sentirse de nuevo como un niño, juguetón, abierto y sencillo.

8. Tendencia a ser soñador, a ilusionarse con o sin razón –aparente– y con entusiasmo.

9. Pérdida repentina de la arrogancia y mala memoria en el sector cerebral en el que los resentimientos y el dolor son almacenados.

10. Profundo respeto y veneración por la vida.

 

EPIDEMIA MUND

 

AVISO:
Si quieres seguir viviendo asustado, bajo un sentimiento perpetuo de crisis, de conflicto o conformismo, evita a toda costa el contacto con las personas que presentan ya estos síntomas.

Si ya manifiestas algunos de los síntomas, te informamos que son irreversibles y que nunca podrás recobrarte.

Pero si de todos modos quieres intentarlo, no dejes de leer lo siguiente.

Las vacunas contra esta irrefrenable epidemia son las que siguen:

– Lee todas las noticias sensacionalistas y morbosas que puedas.

– Ve televisión todo el día, especialmente los noticiarios nocturnos, para guardar en tus sueños los crímenes y aberraciones del día.

– Habla única y constantemente de las cosas terribles que van a pasar y exagera lo más que puedas.

– No trabajes, no te diviertas, no hagas ni pienses en nada que pueda significar evolución; piensa que el mundo se va a acabar mañana y, por lo tanto, no vale la pena esforzarse por nada ni por nadie.

– Concéntrate solo en los problemas, en lo desagradable, en las enfermedades y en la muerte.

– Conviértete en un especialista del miedo y el dolor.

– Entabla discusiones violentas e inútiles.

– Enójate por todo y con todos.

– No admitas ni des explicaciones ni disculpas de ningún tipo.

– No permitas que tu estado de salud se libre de flagelos tales como dolores de espalda, problemas digestivos, dolores de cabeza, alta o baja tensión, crisis de ansiedad.

– Desvalorízate lo más posible, no reconozcas nada noble o bueno en ti.

– Haz esto mismo con todo ser humano que esté cerca o lejos de ti.

– Muy importante: ¡quéjate todo el tiempo y no reconozcas nada bueno o positivo!

Si alguno de vosotros quiere vacunarse, ¡ya lo sabe!

Creo que, además, puede contar con la ayuda de algunas personas cenizas y de mal agüero, especialistas para hacernos inmunes al virus.

Pero si ya te has contagiado con este mensaje...

¡Lo siento, vas a ser feliz de por vida!

¡Que lo disfrutes!

La magia del entusiasmo
"Los integrantes de una humilde familia hacían lo posible por ser felices, pero como eran tiempos duros, a veces resultaba muy difícil.

Bastaba con ver la fachada de su casa para darse cuenta de que algo no iba bien.

Ya no se preocupaban por limpiar las ventanas, ni cuidar el pequeño jardín que tenían al frente.

La cerca estaba totalmente desbaratada y la puerta principal ya no tenía pintura.

Un día, el hijo mayor fue al mercado y, mientras estaba allí, observaba con curiosidad a la gente entusiasta que compraba.

Le llamó poderosamente la atención un bello jarrón, en un pequeño puesto donde vendían artículos de segunda mano.

Al verlo, entusiasmado, buscó las pocas monedas que tenía en el bolsillo; era lo justo que se requería para comprarlo, pero hacerlo significaba que se quedarían sin dinero.

Pensó que no estaban para derroches, pero era tan especial… Además, a su mamá le encantaría.

El vendedor, mientras se lo envolvía, le dijo:
'Disfrútalo y cuídalo mucho, porque este jarrón es mágico'.

Y en efecto, toda la familia se entusiasmó con su compra, y nadie le reprochó que se hubiera gastado sus últimas monedas en él.

Un día, al observar la belleza del jarrón, el padre se dio cuenta de lo arruinada y descuidada que estaba la sala.

Así que, sin pensarlo, entusiastamente, buscó la brocha y un poco de pintura que quedaba y, en pocas horas, dejó la habitación como nueva.

Cuando el segundo hijo vio lo bien que quedó la sala, tomó un cubo con agua y jabón y lavó todas las ventanas.

Cuando el tercer hijo miró a través de estas, notó el terrible estado en el que estaba el jardín, así que cortó el césped, quitó las malas hierbas y removió la tierra.

El cuarto hijo, al ver la tierra limpia, plantó semillas.

Cuando llegó el verano, la hija menor salió al jardín y notó que habían florecido las margaritas; cortó algunas y se las llevó a su madre para que las pusiera en el jarrón".

Cuando perdemos la motivación, el entusiasmo y la alegría, caemos fácilmente en un estado de abandono y apatía que se refleja en todas las áreas de nuestra vida.

La mayoría de las veces nos quedamos esperando a que alguien tome la iniciativa o que pase un evento con la suficiente fuerza como para cambiar y mejorar nuestra condición de vida, sin que tengamos nosotros que hacer algo para conseguirlo.

Nuestra felicidad no depende de lo que tenemos o de lo que todavía no hemos podido conseguir.

La felicidad depende básicamente de nuestra actitud y de la forma de asumir e interpretar la vida...

No se experimenta afuera, sino dentro, y cada uno de nosotros puede recuperar la motivación y el entusiasmo necesarios para construir su propia felicidad.

Cuando nos sentimos a gusto con nosotros mismos, disfrutamos cada cosa que hacemos, y aceptamos y resaltamos los elementos positivos que tiene el lugar donde estamos, experimentamos la felicidad, que no es otra cosa que ese sentimiento de plenitud y de alegría interior.

Cuando abrigamos sueños y trabajamos por la realización de los mismos.

EPIDEMIA MU IICuando tenemos metas, aunque estas sean pequeñas y cumplimos con ellas, atesoramos la satisfacción silenciosa de haberlas alcanzado a pesar de tantos obstáculos superados.

Muchas veces elegimos ser infelices por causa de situaciones pequeñas e intrascendentes a las que prestamos demasiada atención, permitiéndoles que nos afecten profundamente y que nos hagan perder el equilibrio y la felicidad que teníamos.

Dejemos de prestarle atención a todo aquello que se presenta en forma negativa o diferente a lo que esperábamos; tomemos la decisión de atender y mostrar interés solo a todo lo bueno y lo grato que nos suceda cada día, aunque sea muy pequeño.

Y lo otro, lo aparentemente negativo, intentemos cambiarlo; de esta manera podremos extender el bienestar y la alegría que nos permitirán superar los momentos difíciles y disfrutar más de la vida.

Claves para retomar la vida con entusiasmo:

– Realiza tus tareas con alegría.

Cuando hacemos nuestro trabajo con calidad, pasión, amor y entrega, podemos proyectar lo mejor de nosotros y conseguir los mejores resultados.

– Cambia las viejas fórmulas.

Si te repites una y otra vez los mismos pensamientos negativos, si te dejas manipular creyendo que la felicidad consiste en comprar y acumular, te alejarás cada vez más de la felicidad verdadera.

– Involúcrate en nuevos proyectos.

Es preciso renovar nuestra vida, llenarla de emociones y de proyectos nuevos. Siempre que te encuentres decaído y desanimado, haz algo que esté fuera de la rutina y renueva tu estado de ánimo.

– Todo, absolutamente todo puede convertirse en una actividad gratificante cuando se realiza con una actitud apropiada y el deseo de ser felices.

¡Suelta el pasado, deja de preocuparte por el futuro, vive el presente, la vida es maravillosa!

Fuente:
http://www.nuestraedad.com.mx
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"Libros, caminos y días dan al hombre sabiduría" (Proverbio árabe).

 

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