Las videoconsolas provocan que haya más niños con mal humor. Los que juegan con ellas son más agresivos e irritables. Los niños deben jugar con otros niños para aprender a reírse y canalizar la violencia.
Los niños fueron los protagonistas del Día Internacional de la Infancia. Pero lo fueron en unas duras condiciones: más de 215 denuncias se registraron en la Comunidad Valenciana contra la pornografía infantil.
La Federación de Padres de Alumnos (FAPA) asegura que cada vez hay más niños malhumorados; y 260 familias valencianas han denunciado a sus hijos por malos tratos (¿niños tiranos?). Y es que los juguetes desempeñan un papel muy importante en la educación. Desde FAPA advierten de que los que juegan a las videoconsolas son definidos “por sus propios amigos” como “más violentos”, porque cuando no consiguen pasar de pantalla “se irritan mucho”.
Los padres alertan de una generación “con mucho mal humor” y echan la culpa a los nuevos sistemas de ocio. Recomiendan enseñarles el valor de la risa, “el valor que le damos los padres a que él esté contento”. La videoconsola es el juego preferido de los chicos. Las chicas siguen prefiriendo las muñecas.
-Deben Saber Resolver sus Conflictos- Los niños deben jugar con otros niños. Deben aprender que cuando uno hace trampa está mal (los padres suelen perdonarlo). Además, no se les debe limitar el tiempo cuando deciden establecer las reglas de un juego. Cuanto más tiempo tarden, más aprenderán sobre cómo respetar las opiniones de los demás, y sobre lo que es una democracia.
-Si las Abuelas Hicieran Huelga- Cada vez cuentan con menos afecto adulto: Desde FAPA defendieron el papel de los abuelos, tíos... “Es bueno que los niños tengan donde poder elegir afecto”. Y es que cada vez se les encierra más. Algunos cuentan sólo con sus padres o con uno de ellos. Lo que hay que tener en cuenta con un juguete: Aconsejan atender a su edad, a las capacidades del niño (qué nos interesa fomentar: música, lógica...) y el gusto y la personalidad (si no le gusta, no jugará con él; y depende de si es tímido, hiperactivo...).
-Entretenimientos de Andar por Casa- Algunos juegos, por ejemplo, para niños hiperactivos son: el radar (mirar a quien hable); aguantar la mirada con la mamá (si es hiperactivo) o libros de colorear sin salirse de las líneas.
-Los menores ven mucha televisión- El 39% de los menores tiene tele en su habitación: La Asociación de la Comunidad Valenciana para la Promoción de los Derechos del Niño y la Prevención del Maltrato Infantil, alertó a las televisiones sobre el contenido de sus programas ya que el 39% de los menores tiene un aparato en su habitación y el 50% ve la televisión “sin ningún tipo de control”.
Hizo un llamamiento a las instituciones “sobre todo públicas”, para que se establezcan “controles de calidad, se intensifiquen los sistemas de supervisión e inspección, se humanice y personalice la atención, se forme, y se tenga bien motivadas a las personas que trabajan para la infancia, así como evitar los estilos autoritarios y las conductas marginadoras en su seno”.
Las madres y los padres tuvieron una cita en el Colegio de Médicos de Valencia, donde expertos de la educación y la infancia hablaron sobre la importancia de los juguetes en el crecimiento sano de los pequeños. En esta jornada, organizada por FAPA y la Sociedad de Puericultura de la Comunidad Valenciana, se dieron las claves para averiguar cuáles son los mejores juegos para que los niños puedan desarrollar sus potencialidades.
También se habló de cómo estimular la imaginación, cómo premiar al buen perdedor en los juegos y cómo hacer para valorar el esfuerzo, y no el triunfo (cosas, que desgraciadamente no son muy populares hoy en día).
-Carta de un Hijo a Todos los Padres- “No me des todo lo que pido. A veces, sólo pido para ver hasta cuánto puedo lograr. No me grites. Te respeto menos cuando lo haces, y me enseñas a gritar a mí también. No me des siempre órdenes. Si en vez de órdenes, a veces me pidieras las cosas, yo lo haría más rápido y con más gusto. Cumple las promesas, buenas o malas. Si me prometes un premio, dámelo, pero también si es un castigo.
No me compares con nadie, especialmente con mi hermano o mi hermana. Si tú me haces sentirme mejor que los demás, alguien va a sufrir, y si me haces sentirme peor que los demás, seré yo quien sufra y a mi vez, haré sufrir. No cambies de opinión tan a menudo sobre lo que debo hacer. Decide y mantén esa decisión.
Déjame valerme por mí mismo. Si tú haces todo por mí, yo nunca podré aprender. No digas mentiras delante de mí, ni me pidas que las diga por ti, aunque sea para sacarte de un apuro. Me haces sentirme mal y perder la fe en lo que dices. Trátame con la misma amabilidad y cordialidad con que tratas a tus amigos. Que seamos familia no quiere decir que no podamos ser amigos también.
No me digas que haga una cosa si tú no la haces. Yo aprenderé siempre lo que tú hagas, aunque no lo digas. Pero nunca haré lo que tú digas y no hagas. Enséñame a amar y a respetar a todos los seres. Aunque en el colegio me quieran enseñar, de nada vale si veo que tú no lo haces. Cuando te cuente un problema mío, no me digas: 'No tengo tiempo para bobadas', o 'Eso no tiene importancia'.
Trata de comprenderme y ayudarme. Quiéreme. Y dímelo. A mí me gusta oírtelo decir, aunque tú no lo creas necesario, o aunque pienses que yo ya lo sé, dímelo por favor”.
Fuente: Qué! Valencia
* * * * * "La primera ley natural debería ser esta: perdonarnos mutuamente nuestras tonterías". -Voltaire-