Hierba de san Juan o Hypericum perforatum (hipericina).

"La salud es un bien que consiste en proporción y en armonía de cosas diferentes, y es como una música concertada que hacen entre sí los humores del cuerpo" (Fray Luis de León)

"¿Y quién decide cuando los médicos no están de acuerdo?" (P. Alexander).

La imagen de la portada es la Hierba de san Juan

La artemisia y la hierba de san Juan, no son las mismas plantas.

La hierba de san Juan es el Hypericum.

Y la artemisa o abrótano es una arbusto aromático al que se atribuyen propiedades antisépticas y alivio de estados febriles.

A la artemisia vulgaris también se le llama de forma incorrecta, Hierba de san Juan.

Es lo que pasa con los nombres vulgares, el mismo nombre para varias plantas.

Supongo que estas plantas debían tener algun uso en los rituales de la noche de San Juan.

La artemisa la usaban las mujeres para regular y provocar la menstruación.

En el "Dioscorides renovado" de Font-Quer vienen unas estrofas que se decían en Provenza:

"Si las mujeres supieran
la virtud de la artemisa
siempre la llevarían
prendida de la camisa".

¿Qué es la hierba de san Juan?
Es una planta que da flores. Crece en muchas partes del mundo. Los científicos la llaman Hypericum perforatum.

Se utilizan todas las partes de la planta que están sobre el nivel de la tierra, las cuales se recogen mientras la planta está floreciendo.

Ha sido tradicionalmente usada para tratar moretones, quemaduras y depresión moderada o ansiedad.

Contiene diferentes sustancias que funcionan en conjunto.

El ingrediente principal es la hipericina.

¿Cuáles son los beneficios?

En la actualidad se utiliza para tratar la depresión moderada y la ansiedad. En 1996 fue publicado un informe en un diario científico de Inglaterra acerca de estudios realizados con la hierba de san Juan en casos de depresión.

El informe apoya el uso de la hierba en casos de depresión moderada. Un estudio de ciento cincuenta pacientes en 2006 mostró resultados similares.

No se sabe exactamente cómo funciona, pero tendría un mecanismo de acción similar a algunos medicamentos.

La hipericina
Es activa contra varios virus, incluyendo al citomegalovirus (CMV), al virus papiloma humano (VPH), de la hepatitis B y al herpes.

Su actividad antiviral ha sido demostrada en el laboratorio y en estudios en animales, pero no en humanos. La hierba parece funcionar en contra del virus a través de un mecanismo de oxidación.

El efecto antiviral de la hierba es mayor cuando está expuesta a la luz.

La hierba de san Juan fue estudiada en personas VIH* positivas en 1991.

Las dosis fueron mucho más altas que las usadas para tratar la depresión.

Los pacientes recibieron dosis intravenosas de hipericina.

Se abandonó el estudio cuando la mayoría de los pacientes de piel blanca se volvieron muy sensibles a la luz.

Ellos desarrollaron erupciones en la piel, y algunos no podían salir al aire libre hasta después de dejar de usar hipericina.

El único paciente de piel negra que participó en el estudio no experimentó este efecto secundario.

Artemisia vulgaris
Artemisia vulgaris (altamisa, o mal llamada hierba de san Juan) es una de las varias spp.* del género.

La artemisia, que contiene ajenjo, ocasionalmente llamada Artemega, ceñidor, yuyo, crisantemo, madra y mogusa en Japón, es nativa de áreas templadas de Europa, Asia, norte de África y está en Norteamérica, donde es una maleza.

Esta artemisia es ligeramente diferente a otras especies, pero todas tienen los mismos aceites. Con la Artemisia absinthium comparte los mismos principios tóxicos.

Es una planta perennifolia herbácea de 1 a 2 m de altura (raramente 2,5 m), con raíces leñosas. El tallo erecto tiene un tinte rojo purpúreo.

Flores pequeñas (5 mm de longitud), que son radialmente simétricas con muchos pétalos amarillos o rojo oscuro.

Tiene numerosos y angostos capítulos (cabezas florales), que se abren en panículas racimosas.

Florece de julio a septiembre en el hemisferio boreal.

Un número de especies de lepidópteros comen sus hojas y flores.

Su nombre
Su nombre es en honor a Artemisia II, hermana y mujARTEHMIREIer de Mausolo, rey de la Caria, (353-352 a. de C.), y reinó después de la muerte del soberano, en memoria del cual se erigió un mausoleo, una de las siete maravillas del mundo.

"Mausolo y Artemisia", procedentes del Mausoleo de Halicarnaso.

British Museum, Londres.

Artemisia fue experta en botánica y en medicina.

Las propiedades medicinales de la Artemisia vulgaris o hierba de san Juan, como también es conocida, fueron descubiertas por las poblaciones de las zonas semiáridas y templadas, donde crece espontáneamente.

En el texto griego de Dioscórides, el ajenjo se cita como remedio contra los gusanos internos.

Los indios de Nuevo México a Colombia utilizan variedades análogas para curar bronquitis y resfriados.

Todavía los chinos introducen hoy en la nariz una hoja de ajenjo envuelta para parar la epistaxis, o hemorragia nasal.

En el viejo folclore germánico, "muggiwurti" significa "planta de las moscas", haciendo referencia a su uso desde antiguos tiempos para repeler insectos.

Artemisia verlotiorum – altamisa china
La altamisa china (Artemisia verlotiorum) a veces se confunde con la Artemisia vulgaris.

Tiene tallos verdes menos coloreados y hojas más anchas, y una fragancia más fuerte y agradable que la Artemisia vulgaris (cuyo aroma es muy suave).

Florece muy tarde en el verano, y se reproduce por estolones (brote lateral, más o menos delgado y a menudo muy largo, que nace de la base de los tallos, tanto si se arrastra por la superficie del suelo como si se desarrolla debajo de él, y que, enraizando, engendra nuevos individuos y propaga de manera vegetativa la planta), formando apretadas matas.

La altamisa china y vulgaris comparten el mismo hábitat y son muy comunes.

La altamisa tiene tujona*, que es tóxica.

Las embarazadas, en particular, deben evitar consumir altamisa.

Actualmente, se la usa poco por su toxicidad, pero es recordada por su uso culinario, medicina herbal y hierba para fumar.

Alimento
Hojas y capullos, bien picados antes de la floración de julio, se usaban como un agente saborizante amargo para carne grasa y pescado.

En Alemania, se usaba en pavos, especialmente los engordados para Navidad.

También se usaba en Corea y en Japón para tortas de arroz festivas, dándoles un color verdoso.
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En la Edad Media, la altamisa era parte de la mezcla de hierbas que daban sabor a la cerveza antes de la introducción del lúpulo.

Medicina herbal
La planta tiene aceites volátiles (cineola, o aceite de altamisa, tujona), flavonoides, triterpenos, derivados de la cumarina.

Ilustración del s. XIX

Masticando hojas se combate la fatiga y se estimula el sistema nervioso.

Se usa como antihelmíntico (infestaciones por vermes, helmintos o, usando un término menos técnico, lombrices), aunque es más fuerte la Artemisia absinthium.

En la medicina tradicional china, se usa pulverizado, tostado y recompuesto en una forma llamada moxa.

La moxibustión de altamisa incrementa el posicionamiento cefálico de fetos que venían de nalgas antes del tratamiento.

Como causa contracciones uterinas, se ha usado para causar abortos.

En medicina asiática tradicional, es método de corregir presentación de nalgas del neonato, y al método se lo llama moxibustión.

Folclore
En la Edad Media, la altamisa se usaba como hierba protectora mágica.

También para repeler insectos de jardines, especialmente mariposas.

Y en épocas más remotas, como remedio contra la fatiga y para proteger a los viajantes contra malos espíritus y animales salvajes.

Los soldados romanos se lo ponían dentro de sus sandalias para proteger sus pies de la fatiga.

Fumarlo, consumirlo de la planta o con una tintura, antes de dormir, incrementaría la intensidad del sueño, el nivel de control y ayudar a recordarlos al despertar.

Más seguro, una mata de altamisa seca debajo de la almohada cumplía el mismo efecto.

Hierba de San Juan en la hiperactividad
La Agencia Española del Medicamento advierte del uso concomitante de esta planta medicinal con otros fármacos por el riesgo de que interfiera en su acción.

A pesar de que el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) tiene una terapia bien establecida, algunos padres que temen someter a sus hijos a tratamientos con fármacos recurren a terapias con plantas medicinales con la creencia de que, al tratarse de productos naturales, no tienen efectos secundarios.

Ahora, expertos estadounidenses aportan más información al respecto.
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El "Hypericum perforatum", popularmente conocida como hipérico o hierba de san Juan, es una planta que se ha venido utilizando sin prescripción facultativa en el tratamiento de niños con TDAH, problema poco diagnosticado que padece el niño y que repercute en su familia y su entorno escolar.

Por este motivo, investigadores de la Universidad de Bastyr, en Kenmore (Washington, EE.UU.), liderados por Wendy Weber, decidieron efectuar un trabajo con cincuenta y cuatro niños y adolescentes diagnosticados de TDAH de edades comprendidas entre los seis y los diecisiete años.

Los pacientes se distribuyeron en dos grupos, que fueron tratados con cápsulas de hipérico o placebo y fueron seguidos durante ocho semanas, durante las cuales se valoraron los síntomas al comienzo del estudio y en otras cuatro ocasiones.

Hierba de san Juan
Durante el seguimiento del estudio, publicado en "The Journal of the American Medical Association", JAMA, no se detectaron diferencias entre los dos grupos, por lo que los autores concluyen que la planta no es eficaz en el tratamiento de estos pacientes.

A pesar de que no existe suficiente evidencia científica, se utiliza en el tratamiento de muchas patologías.

Así, en los últimos años se ha popularizado como tratamiento antidepresivo, aunque algunos estudios han mostrado efectos favorables solo en síndromes depresivos leves o moderados.

En contra de la opinión más extendida, las plantas medicinales no siempre resultan inocuas, y su origen "natural" no es garantía de seguridad.

El hecho de que tengan una eficacia demostrada en el tratamiento de algunas patologías significa que poseen principios activos que, de la misma manera que pueden resultar beneficiosos, también pueden ser perjudiciales, bien por efectos tóxicos directos o por interacciones con medicamentos.

La Agencia Española del Medicamento ha alertado del uso concomitante de hipérico con otros fármacos por el riesgo de que interfiera en su acción.

Concretamente, advierte de interacciones con ciclosporina, digoxina, anticonceptivos orales, teofilina, warfarina y fármacos antirretrovirales.

Las hierbas de san Juan: fitoterapia y magia
ARTEHCRISANSalvia, milenrama, crisantemo de los prados, hiedra terrestre, rusco, artemisa e hipérico.

Crisantemo de los prados

Estas siete plantas, que tienen diferentes propiedades medicinales, se recogen durante la noche más mágica del año, la de san Juan.

La hoguera danza con la música...

Llamas espigadas destronan a la primavera y se destapan los conjuros amarrados a la lumbre.

Es la noche más corta del año, la mágica noche del 24 de junio, San Juan, en la que se dice que los malos espíritus se encuentran debilitados y en la que se recogen siete hierbas que servirán de base a remedios caseros para distintas dolencias.

Las raíces de esta sagrada noche se asientan en tradiciones ancestrales como la de los fenicios, que solían encender hogueras en honor a su dios Melcarte.

Los
romanos y los griegos retomaron la celebración y dieron lugar a las hoy conocidas como hogueras de san Juan.

Aún hoy, antes de romper el alba, los aldeanos dejan cuencos llenos de agua y hierbas aromáticas para que la mezcla sea bendecida por los vientos nocturnos de san Juan.

En este crepúsculo de prodigios y renovación tienen lugar distintos rituales purificadores cargados de simbolismo y teñidos por leyendas recurrentes sobre criaturas prodigiosas.

Jardines sagrados
Para la tradición, el árbol reúne la magia más poderosa del mundo vegetal. Las raíces representan el mundo terrenal, en tanto que la copa simboliza el celestial y el tronco es el nexo que une ambas esferas.

Los druidas y los celtas pensaban que la Naturaleza estaba repleta de espacios sagrados y convirtieron los árboles en el templo en el que celebraban sus rituales de sanación.

La recolección con finalidad sanadora se llevaba a cabo según rigurosos protocolos, algunos de los cuales se conservan en el manuscrito "Praecatio onnium herbarum" de la universidad de Montpellier (Francia).

Bajo este fértil dominio, la vegetación diversa dibuja un puzle de matices, aromas y texturas con el que preparar ungüentos, cataplasmas, infusiones... todo tipo de remedios para cualquier mal.

Las hierbas han sido utilizadas en todas las culturas por sus propiedades mágicas y medicinales.

Para Rosalinda Rivera, terapeuta de flores del Dr. Bach y de aromaterapia, la elección de las hierbas de la noche de San Juan no es casual, ya que todas ellas “trabajan para la renovación y la limpieza del organismo”, propiedades que están en consonancia con la finalidad primordial de esta noche mágica de purificación.

"Durante la noche de San Juan se realizan rituales de limpieza en los que el fuego, el agua y las hierbas bañadas por la energía solar componen un complemento muy poderoso con efectos beneficiosos en el ser humano", comenta la terapeuta.

Y añade:

"Las hierbas recolectadas durante esa noche aportan vitalidad y equilibrio energético, y sus efectos diuréticos y astringentes demuestran el gran conocimiento de la Naturaleza que se tenía en el pasado".

Siete plantas
La combinación de siete plantas, casi todas ellas nacidas entre el final de la primavera y el inicio del verano, constituye un grimorio sagrado, una conjunción de fuerzas aromáticas y con promesas de sanación profunda y protección frente a los espíritus. Son la salvia, la milenrama, el crisantemo de los prados, la hiedra terrestre, el rusco, la artemisa y el hipérico.

Rivera cita también otras, como la valeriana, la ruda, el laurel o la verbena, que comparten los mismos efectos depurativos y que también son recolectadas durante esta noche de San Juan.

Bajo la suave luz de la Luna unas espigas azuladas vibran con el viento.

ARTEVRUSCOEl rusco, planta de color verdoso con rojizas bayas en el tallo, tiene propiedades diuréticas y suele tomarse en infusión.

Sus flores combaten los cálculos biliares combinadas con limón.

También reduce la fiebre.

Colocada en las puertas de las casas como protección contra las energías negativas, la artemisa es otra hierba con propiedades digestivas y sedantes.

Las mujeres de la antigua Grecia recurrían a ella para neutralizar las molestias menstruales y se creía que tenía propiedades abortivas, por lo que no es recomendable su uso en mujeres embarazadas.

Su faceta mágica está ligada a los viajes seguros y felices.

Con ella se fabricaban flechas que eran lanzadas hacia los cuatro puntos cardinales como sortilegio frente a los malos espíritus.

Es la salvia, con propiedades antiinflamatorias, balsámicas y antisépticas. Resulta muy útil para tratar los resfriados y la bronquitis.

Además, reduce el nivel de glucosa en la sangre.

Según la leyenda, entre sus propiedades figuran proporcionar salud y sabiduría y proteger contra el mal de ojo.

Los pequeños racimos de diminutas flores blancas o rosadas de milenrama se agitan alegremente.

Preparada en infusión, esta planta sirve para lavar heridas y úlceras, y como cataplasma alivia las inflamaciones por su efecto astringente.

En la Antigüedad se creía que un ramo de milenrama colgado del lecho conyugal o sobre los futuros esposos durante la ceremonia matrimonial aseguraba el amor durante, al menos, siete años.

La hiedra terrestre, de hojas de color verde oscuro, tiene efectos antitusivo y expectorante, y en infusión sirve para aliviar dolores reumáticos.

En la Antigüedad era empleada para realizar sortilegios de amor y fidelidad, para protegerse contra la negatividad y para invocar a los espíritus de la Naturaleza.

Los coloridos ramos de pétalos comestibles conocidos como crisantemos de los prados, a menudo utilizados para aromatizar postres, simbolizan el Sol y la inmortalidad y son empleados para aliviar las molestias propias de la menstruación.

Pero, de entre todas las hierbas recolectadas justo antes de la madrugada del día 25 de junio, la más conocida es la hierba de san Juan o hipérico.

Con ella se alivia la depresión y, según los tratados de magia, protege contra los malos espíritus.

El solsticio de verano despierta escondido entre las cenizas.

Elixires y conjuros cabalgan sobre los cuatro elementos –agua, tierra, fuego y aire– mientras el amanecer libera uno a uno los hechizos.

Tras la recolección, las plantas recogidas durante la sagrada noche deben ser secadas y guardadas en frascos herméticos para poder ser usadas a lo largo de todo el año.

El número siete
Siete son las hierbas que deben ser recogidas durante la noche de San Juan, un número cargado de magia y de misterio:

Siete son los días que, según la Biblia, Dios tardó en crear el mundo, las ciudades sagradas de la India, los principales centros energéticos de nuestro cuerpo (chakras) y los principios que rigen el universo según la doctrina hermética.

La recogida de siete plantas se repite con distinta composición en otros rituales, como el de fin de año, que aúna la limonaria, la albahaca, la hierbabuena, la menta, la ruda, la manzanilla y el laurel para atraer la fortuna.

También en la magia amorosa se emplean siete hierbas:

Laurel, jazmín, romero, tomillo, orégano, hierbabuena y canela, sin olvidar el influjo de la Luna mientras se visualiza al ser amado.

NOTAS:

* VIH
Virus de inmunodeficiencia humana) es el agente infeccioso determinante del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA).

* SPP
Se refiere a las diferentes especies de un género.

Por ejemplo, Ficus spp significa todas las especies del género Ficus.

*TUJONA
La tujona, conocida en otros países como "thujone", es un aceite esencial relacionado químicamente con el alcanfor.

Posee acción analéptica y convulsivante.

Fuentes:
http://www.saludymedicinas.com.mx
http://www.consumer.es/web/es/salud
http://www.aidsinfonet.org/fact_sheets
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"Nada hay de bárbaro ni de salvaje en esas naciones; lo que ocurre es que cada cual llama barbarie a lo que es ajeno a su costumbre" (Montaigne).

 

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